Tegucigalpa.
Militares hondureños localizaron y destruyeron este lunes una pista de aterrizaje clandestina en la frontera entre Honduras y Nicaragua, la novena en lo que va de año, que se presume era utilizada por narcotraficantes para llevar cocaína y otras drogas a México y EE.UU., informó una fuente militar.
La pista fue hallada en el municipio de Brus Laguna, del departamento de Gracias a Dios, enclavado en la reserva biológica Río Plátano, fronteriza con Nicaragua, a 341 kilómetros al noreste de Tegucigalpa, según un informe de las Fuerzas Armadas de Honduras.
El espacio, de 2.000 metros de largo por 40 de ancho, fue destruido con explosivos detonados por soldados hondureños, añadió.
La pista clandestina quedó inhabilitada con cinco cráteres de quince metros de ancho por seis de profundidad, precisó la institución armada.
Esta es la pista de aterrizaje clandestina número nueve inhabilitada, la mayoría en Gracias a Dios, por las autoridades hondureñas en lo que va de este año.
El espacio fue destruido en el marco el escudo aéreo, marítimo y terrestre que las autoridades hondureñas pusieron en marcha en 2014 para reducir el tráfico de drogas procedentes de América del Sur.
Las autoridades aseguran que el tráfico se ha reducido en al menos el 90 %.
Desde 2014 a la fecha, las autoridades han destruido un total de 281 espacios aéreos utilizados por los carteles del narcotráfico para transportar drogas, principalmente cocaína, de acuerdo al informe de la institución militar.
El escudo aéreo fue impuesto por Honduras de manera unilateral, mientras que en el marítimo cuenta con el apoyo de Estados Unidos a través de un guardacostas en aguas internacionales colindantes con las del país centroamericano en el Caribe.
Agentes de la Policía Nacional, la Policía Militar de Orden Público y otras instituciones desarrollan el escudo terrestre El territorio hondureño es uno de los utilizados para el paso de la droga que llega de Suramérica con destino a Estados Unidos.
Según cifras oficiales, las fuerzas del orden decomisaron en 2019 más de 4.800 kilos de drogas, así como 50.000 plantas de marihuana.
Militares hondureños localizaron y destruyeron este lunes una pista de aterrizaje clandestina en la frontera entre Honduras y Nicaragua, la novena en lo que va de año, que se presume era utilizada por narcotraficantes para llevar cocaína y otras drogas a México y EE.UU., informó una fuente militar.
La pista fue hallada en el municipio de Brus Laguna, del departamento de Gracias a Dios, enclavado en la reserva biológica Río Plátano, fronteriza con Nicaragua, a 341 kilómetros al noreste de Tegucigalpa, según un informe de las Fuerzas Armadas de Honduras.
El espacio, de 2.000 metros de largo por 40 de ancho, fue destruido con explosivos detonados por soldados hondureños, añadió.
La pista clandestina quedó inhabilitada con cinco cráteres de quince metros de ancho por seis de profundidad, precisó la institución armada.
Esta es la pista de aterrizaje clandestina número nueve inhabilitada, la mayoría en Gracias a Dios, por las autoridades hondureñas en lo que va de este año.
El espacio fue destruido en el marco el escudo aéreo, marítimo y terrestre que las autoridades hondureñas pusieron en marcha en 2014 para reducir el tráfico de drogas procedentes de América del Sur.
Las autoridades aseguran que el tráfico se ha reducido en al menos el 90 %.
Desde 2014 a la fecha, las autoridades han destruido un total de 281 espacios aéreos utilizados por los carteles del narcotráfico para transportar drogas, principalmente cocaína, de acuerdo al informe de la institución militar.
El escudo aéreo fue impuesto por Honduras de manera unilateral, mientras que en el marítimo cuenta con el apoyo de Estados Unidos a través de un guardacostas en aguas internacionales colindantes con las del país centroamericano en el Caribe.
Agentes de la Policía Nacional, la Policía Militar de Orden Público y otras instituciones desarrollan el escudo terrestre El territorio hondureño es uno de los utilizados para el paso de la droga que llega de Suramérica con destino a Estados Unidos.
Según cifras oficiales, las fuerzas del orden decomisaron en 2019 más de 4.800 kilos de drogas, así como 50.000 plantas de marihuana.
