EL PROGRESO.
El cierre de mercados, abarroterías y plazas públicas ha permitido a las autoridades municipales y a la Policía hacer que la ciudadanía cumpla casi al cien por ciento el toque de queda en este municipio.
Ningún vehículo ingresa a esta ciudad sin ser fumigado con agua y cloro para evitar el virus.
Las patrullas de la Policía Nacional, Municipal y Militar se mantienen circulando por los diferentes puntos de la ciudad. Un pequeño número de personas es visto por las calles, la mayoría van o vienen de las farmacias de adquirir medicamentos.
Por tal razón reciben el apoyo de la autoridad.
Otros han sido detenidos por irrespetar la ordenanza, entre estos hay pastores y dirigentes de patronatos, los sancionados son llevados a la sede de la Policía en esta ciudad y luego de las 24 horas de detención son dejados en libertad.
La semana anterior, la Municipalidad decretó ley seca, la misma sigue vigente para evitar el funcionamiento de bares y otros sitios donde se aglomeran personas que acostumbran ingerir bebidas alcohólicas.
Otra de las acciones es la fumigación de las aceras y paredes de los locales comerciales en el centro de la ciudad.
“La mejor medicina para prevenir el COVID-19 es quedándose en casa, advertimos a todo aquel ciudadano que sale y no tiene nada que hacer en la calle que se abstenga, pues se le aplicará todo el peso de la ley. Hasta el momento hemos logrado evitar el contagio del mal en este sector y esperamos continuar así hasta que pase la emergencia”, dijo el alcalde Alexander López.
López agregó que están a la espera de una ayuda solicitada al gobierno de Cuba de medicamento para tratar el virus, ya que según él tienen que estar preparados por si se llegara a presentar algún caso de la infección.
“Hemos solicitado 2,500 tratamientos de Interferón Alfa 2B, el cual ya fue utilizado por China para el tratamiento del virus y al parecer ha dado resultado”.
López informa a la ciudadanía que pese a estar cerrados los mercados en el municipio no faltarán los alimentos, ya que estos los podrán adquirir en las pulperías cercanas en su barrio y colonia para que no se expongan al trasladarse hasta el centro.
