Tegucigalpa, Honduras.
Una adolescente de 15 años y una joven de 28 se confirmaron como el séptimo y octavo caso de coronavirus en Honduras.
Estos dos casos, provenientes de Tegucigalpa, tienen un nexo directo familiar con la paciente cero, una mujer embarazada de 42 años que ingresó el 4 de marzo por el aeropuerto Toncontín procedente de España.
Esta mujer ingresó en el territorio asintomática, pues al momento de efectuarle el protocolo de salud no mostró síntomas de la enfermedad. Además de los dos nuevos casos, también transmitió la enfermedad a una mujer de 68 años con nexo familiar, la cual fue el tercer caso confirmado.
El quinto caso, confirmado el domingo de un hombre de 44 años, también tiene nexo epidemiológico con ella.
Los casos anteriores permanecen en cuarentena bajo estrictas medidas de bioseguridad en Tegucigalpa, adonde también permanece el cuarto caso, una bebé de ocho meses, cuyo nexo epidemiológico no fue precisado.
Tegucigalpa, el epicentro del COVID-19
En total son seis enfermos por COVID-19 en Tegucigalpa. El segundo caso confirmado la semana pasada con la señora embarazada es una mujer de 37 años que ingresó por el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula el 5 de marzo y permanece bajo vigilancia en el departamento de Atlántida.El sexto caso es una mujer que tuvo un nexo epidemiológico con un ciudadano de origen oriental, y que fue atendida en el Hospital del Sur; esta se encuentra en autoaislamiento vigilado en Choluteca.
El Gobierno informó ayer que hay tres casos sospechosos: un joven de 18 años procedente de Alemania, pero de nacionalidad estadounidense y padres hondureños, que está en el Hospital del Torax; un hombre de 18 años, quien es un migrante retornado de México y que está en observación en Ocotepeque, y un hombre de 66 años que ingresó con síntomas por el aeropuerto internacional Toncontín.
