Miles de hondureños podrán dejar de alquilar y tendrán opción a ser dueños de sus propias casas gracias a la Ley Marco de Vivienda y Asentamientos Humanos que el Congreso Nacional aprobó ayer, en la última sesión de la segunda legislatura del periodo 2018-2022.
Con este cuerpo normativo, el país tendrá reglas claras y se generará una política estable de vivienda en beneficio de la población, dio a conocer el Legislativo.
Se proyecta generar 300,000 empleos, la construcción entre ocho mil y diez mil casas al año y la ejecución de alrededor de 14,000 mejoramientos mediante la inversión de más de 170 millones de dólares enfocados en financiamiento y construcción de proyectos de vivienda social.
Fue consensuada con desarrolladores, bancos, empresa privada y con la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
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Además se pondrá a disposición de la población recursos financieros para construcción de vivienda, canalizados a través del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi).
Otra de las partes importantes que tiene esta ley, es que se crea la Secretaría de Vivienda y Asentamientos Humanos (Seviah), que tiene como propósito la formulación, coordinación, ejecución y evaluación de la política pública de vivienda y asentamientos humanos del país.
Se pondrá a disposición de la población recursos para construcción de vivienda a través Banhprovi.
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Con la Ley Marco de Vivienda y Asentamientos Humanos se eliminan todas aquellas instituciones que hacían los esfuerzos individuales para promover el tema del acceso a la vivienda.
Bono
El Bono de Vivienda de Interés Social será un aporte estatal, en dinero o en especie, para facilitar el acceso a la población de una vivienda de interés social, o el mejoramiento de las condiciones de habitabilidad de esta.Según el artículo 18 de la ley, para el acceso a estos bonos, la Secretaría de Vivienda y Asentamientos Humanos (Seviah) dará prioridad al acceso del bono y a atención en vivienda para los hogares con ingresos inferiores o iguales a cuatro (4) salarios mínimo, en su escala vigente más alta.
Dicho bono no podrá ser menor al once por ciento (11%) del valor de la vivienda de interés social a ser adquirida por arrendamiento o compra. José Rubén Salinas, desarrollador de vivienda de San Pedro Sula, calificó como buena y de beneficio la normativa.