17/04/2024
11:23 PM

Gobierno y la OEA definen hoy el destino de la Maccih

El Poder Ejecutivo y la Secretaría General continuaron ayer las conversaciones, pero bajo un estricto hermetismo.Para hoy, el Gobierno anunció el resultado de las conversaciones.

TEGUCIGALPA.

Bajo un estricto hermetismo, el Gobierno de Honduras y la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) continuaron ayer las conversaciones en Estados Unidos en torno a la renovación del convenio de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) en medio de la expectativa de la sociedad hondureña y el reclamo de diversos sectores sociales y políticos del país que demandan la continuidad de la Misión sin ningún tipo de limitaciones.

LA PRENSA intentó ayer por diversos canales y fuentes hablar con funcionarios del Gobierno y de la OEA en Washington sobre este tema, pero todos se llamaron al silencio y fue imposible obtener una declaración oficial, tal como ha venido ocurriendo desde que arrancaron las conversaciones el 27 de diciembre del año pasado.

Consultado al respecto, Gonzalo Espariz, vocero de la OEA, se abstuvo de referirse al tema y solo se limitó a decir que por ahora “no tenemos nada”.

Estamos enfocados en construir un nuevo sistema con el apoyo de la Organización de Estados Americanos

Ebal Díaz, ministro de la Presidencia
El ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, recién afirmó que el 17 de enero, es decir hoy, estará listo el nuevo convenio mucho más amplio y robusto sobre el nuevo esquema de transparencia y combate a la corrupción.

“Estamos enfocados en construir un nuevo sistema con el apoyo de la OEA”, afirmó en ese momento el funcionario, quien prometió que las modificaciones o la aprobación de un nuevo convenio no debilitará la lucha contra la corrupción, como lo han venido denunciando algunos sectores sociales y la sociedad civil.

Con base en información proporcionada por fuentes oficiales que pidieron el anonimato, LA PRENSA publicó ayer que el Gobierno y la OEA han avanzado en la redacción de un nuevo convenio, marco compuesto de diez pilares, entre estos, el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática, transparencia, acceso a la información, protección de denunciantes y derechos humanos, incluyendo la libertad de expresión, financiamiento de organizaciones políticas y campañas electorales.

Además, prevención de la corrupción en obras públicas, contrataciones y compras públicas, cooperación jurídica internacional, combate al cohecho, al soborno internacional, al crimen organizado y al lavado de activos y recuperación de activos, así como fortalecimiento de los mecanismos interamericanos anticorrupción, cooperación en materia de seguridad pública, fortalecimiento del Sistema de Garantía de los Derechos Humanos y creación de un nuevo modelo penitenciario, así como de la administración de los centros de internamiento para menores infractores.

El acuerdo de la Maccih expira el próximo domingo 19 de enero, por lo que su futuro es incierto.

Olban Valladares: preocupa falta de información

Es lamentable que los últimos Gobiernos han utilizado como arma secreta la falta de información para mantener al pueblo sometido y con el portón abierto a las especulaciones, lo que trae más zozobra entre la población a escasas horas que la OEA y el Gobierno emitan un comunicado indicando si va o no va a proseguir la Maccih en el país.

Creo que el pueblo hondureño se ha estado manifestando a favor de la continuidad de la Maccih porque es el único instrumento que tiene Honduras para poder garantizar que algo de la corrupción se va a poder combatir. Estamos precisamente en esa zozobra y nos parece que debe ponérsele mucha atención a la renuncia de la vocera de la Maccih Ana María Calderon Boy.

En febrero de 2018, el primer vocero de la Maccih, Juan Jiménez Mayor, renunció, luego de permanecer casi dos años en su cargo. En julio de 2019 hizo lo mismo el brasileño Luiz Antonio Marrey Guimaraes, cargo que fue asumido interinamente por Calderón.

En casi cuatro años hemos tenido tres voceros y el primero, que fue Jiménez Mayor, duró alrededor de dos años; por consiguiente, estos últimos dos, el brasileño y ahora la peruana, duraron menos tiempo.
En función de eso me parece preocupante que la renuncia súbita de la vocera de la Maccih se dé a escasas horas que se conozca el resultado de las conversaciones entre el Gobierno y la OEA.

Foto: La Prensa