Cerca de un centenar de hondureños llegaron ayer a la Corte del Distrito Sur de Nueva York a conocer el veredicto del jurado que encontró culpable a Juan Antonio Hernández.
Muchos portaban pancartas y celebraron con algarabía frente al tribunal el veredicto de culpabilidad, que será impugnado por los abogados de Hernández, según informaron a los medios hondureños y estadounidenses presentes en el juicio que arrancó el pasado 2 de octubre y duró 11 días hábiles.
Los familiares del exdiputado hondureño no tuvieron ningún contacto con el acusado minutos previos y después de conocer el veredicto, según dijo la defensa.
Doña Elvira Alvarado, la madre de Tony y del presidente Juan Orlando Hernández, fue abucheada cuando salió de la corte por las decenas de hondureños congregados allí que grababan la escena en sus celulares. Ni ella ni Amílcar Hernández, hermano de Tony, hablaron con diversos medios de comunicación que se aglomeraron en las afueras de los tribunales.
Unos 60 hondureños celebraron justo después del veredicto en la calle frente a la corte, al grito de “¡Fuera JOH!”. Llevaban carteles y ondeaban la bandera de Honduras.
La familia Hernández repudió ayer en un comunicado “las agresiones físicas y verbales de las cuales fueron objeto al salir de la Corte por miembros de la oposición política y posiblemente hasta por narcotraficantes, sin tener respeto a la dignidad de la persona humana, en especial contra una madre en sufrimiento”.
