En una conmovedora escena, cada vez más frecuente en la terminal de carga del aeropuerto de San Pedro Sula, familiares de Marco Tulio Perdomo Guzmán, recibieron sus restos.
El hondureño fue asesinado cerca de un albergue de Saltillo, México por policías mexicanos a inicios de agosto mientras intentaba cruzar la frontera con su hija de ocho años en sus manos.
La esposa del fallecido lloraba desconsolada cuando partieron hacia Santa Rosa del Aguán.
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La familia de Perdomo trasladó sus restos hasta su lugar de origen en la comunidad de Brisas del Mar en el municipio de Santa Rosa del Aguán, Colón donde recibirá cristiana sepultura.
Redada sangrienta
En un violento ataque a un grupo de migrantes fue asesinado el hondureño Marco Tulio Perdomo Guzmán (29).El hecho se dio cuando él, su hija y un grupo de migrantes salieron de un refugio para avanzar hacia la frontera con Estados Unidos. Al observarlos, un grupo de agentes los persiguió y como varios migrantes comenzaron a correr, abrieron fuego contra ellos.
La primera versión de la Fiscalía de Coahuila manifestaba que los policías habían sido agredidos por cuatro sujetos y que para repeler el ataque abatieron a un hombre. Horas más tarde, la versión cambió y dijeron que los agentes realizaban un operativo contra narcomenudista a medio kilómetro de la Casa del Migrante.
La hija que lo acompañaba presenció el momento en que los policías acribillaron a su padre y cómo este cayó al suelo y se desvaneció.
'Se acercaron camionetas negras de las cuales bajaron hombres armados, encapuchados, con cascos y sin razón alguna empezaron a dispararles', dijo Alberto Xicoténcatl, activista y director del refugio Casa del Migrante de Saltillo.
Xicoténcatl dijo que la menor 'presenció cómo su papá cayó al suelo'.