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Urgen a empresarios a unirse por Honduras

  • 04 agosto 2019 /

Las organizaciones empresariales coinciden sobre cuáles son los problemas y soluciones, pero no se sientan a la mesa a definir una estrategia o propuesta única.

    San Pedro Sula, Honduras.

    La década de los ochenta fue una de las épocas más álgidas en la historia de Honduras.

    La Guerra Fría, la presencia de los contras y de Ejércitos de otros países en territorio nacional y la debilidad institucional de un país que volvía a la democracia, agitaban el día a día en una nación sin rumbo, que acababa de terminar con más de 20 años de Gobiernos militares (1963-1982).

    Con los militares por un lado y los políticos por otro, surgió como equilibrio la empresa privada, jugando un rol conciliador y beligerante.

    20,000

    personas se han ido desde octubre de 2018 en las caravanas migrantes rumbo a la frontera de México-EUA con el fin de cruzar al gran país del norte para hallar un empleo.

    Aunque las circunstancias, los momentos políticos y los actores son distintos, la crisis social de ahora tiene un parangón similar a la de aquel entonces: el pueblo es la gran víctima.

    Y en lo que respecta a la empresa privada hay una notable diferencia: la de aquella época era unida. La de ahora está dividida, y sin jugar el papel de componedor que le demanda la sociedad.

    “Se necesita un poquito de más unidad, sentarse, crear una sola agenda e ir para adelante”, Emilio Medina, exfiscal de la CCIC.

    Fractura.

    Habló Guy de Pierrefeu, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, y lo que dice es grave: “Hay que tomar medidas urgentes para reactivar la economía, por la crisis sociopolítica de junio y julio se perdieron 37,000 empleos y se está generando pobreza para más de 100,000 personas que son los afectados directos”.

    Pero el clamor de Pierrefeu no tiene eco, ni del lado del Gobierno ni del lado empresarial.

    Ante las posiciones antagónicas, inmadurez y falta de interés de los políticos para resolver esta crisis se espera que las principales organizaciones de la empresa privada (que históricamente han influido en el destino del país) afronten el reto y surjan como contrapeso, pero estas se encuentran visiblemente fracturadas a causa de diferentes intereses.

    El sector privado, ante el poco éxito del Gobierno, no ha presentado una estrategia clara para mejorar las condiciones económicas que bajen el nivel de crispación social, atizada ideológicamente en los últimos dos años por líderes políticos de la oposición.

    61,453

    Hondureños deportados En los primeros seis meses de este año, las autoridades migratorias de Estados Unidos y México han deportado cada mes a 10,242 hondureños indocumentados.

    Actualmente, los principales líderes de las organizaciones empresariales, frente a masas inconformes, de forma consciente o inconsciente, han sido arrastrados por la vorágine de las redes sociales, como Twitter, publicando mensajes para complacer y ganar simpatía entre una comunidad insaciable de bots, troles y haters (odiadores) ideologizados, poniendo en evidencia las discordias.

    Jesús Canahuati, expresidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores, acepta que “hay ciertos segmentos de la empresa privada que no están trabajando unificadamente”.

    LEA: Presidente del Cohep le pide al Gobierno que dé seguridad jurídica

    “Tenemos un compromiso como sector privado de unirnos. Ya lo hemos platicado en lo interno. Tenemos que ver quiénes de la empresa privada buscamos un futuro para nuestro país y quiénes están buscando equivocadamente, desde sus posiciones, algún propósito personal. Hay falsos profetas en la empresa privada, hay falsos profetas en la política, en los trabajadores, en las mismas iglesias”, advierte.

    Las discrepancias entre miembros de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), para el caso, afloraron el pasado primero de julio cuando Emilio Medina renunció al cargo de fiscal de la junta directiva que es liderada por Jorge Alberto Faraj.

    “El pasto está seco y es fácil generar incendios (...), hay muchas necesidades que no se están cubriendo”, Luis larach, expresidente del Cohep.

    “La razón principal de renunciar a tan importante cargo es porque no estoy de acuerdo en cómo tú estás dirigiendo dicha institución. Es inaceptable para mí que estés utilizando esta importante institución para otros fines a los que los estatutos lo dictan”, le dijo Medina a Faraj en la renuncia que le presentó.

    Medina, quien es uno de los líderes del sector exportador del café, dimitió al cargo, después de tres años de ejercicio, horas después de que Faraj sostuviera una reunión en la CCIC con el expresidente Manuel Zelaya, a dos días de que se encontrara con el excandidato Salvador Nasralla.

    “No quiero decir que está dividida, lo que pasa es que algunas veces no hay consenso en algunos temas y eso crea una imagen de que uno está dividido, al final del día vamos por el mismo propósito, porque no podemos estar pensando en que Tegucigalpa es un país y San Pedro Sula es otro.

    Grave:
    Una encuesta a 455 empresas de bienes y servicios arroja que en 192 las ventas bajaron más del 10% y en 67 entre el 6 y 10%

    Se necesita un poquito de más unidad, sentarse, crear una sola agenda e ir para adelante.

    La agenda debería ser en pro de la empresa privada, no solamente a título personal o para negocio personal (...)”, respondió Medina al ser consultado por Diario LA PRENSA, si el sector se encuentra dividido y polarizado.

    El exfiscal de la CCIC considera que “la situación actual del país es muy triste” y advierte que “los hondureños estamos divididos, estamos separando más a las clases sociales, cada día más, y eso no nos lleva a ningún lado. Si no hay trabajo, si no hay donde producir, donde conseguir los alimentos, la gente se desespera y tiene que pensar en emigrar, en pensar mal, en actuar mal”.

    Papel preponderante. Antes de que el sector se resquebraje y el país se sumerja en una crisis mucho más grave, Medina es del criterio que de manera inmediata “todas las organizaciones empresariales deben sentarse a elaborar una agenda de trabajo para luego acercarse al Gobierno”.

    “Para decirle (al presidente), aquí están nuestras líneas de acción y necesitamos que ustedes como Gobierno nos ayuden, nos faciliten, nos colaboren, y nosotros vamos a producir este tipo de puestos de empleo, negocios, inversiones. Nosotros estamos listos.

    “La empresa privada está dividida porque dentro de la empresa privada hay políticos infiltrados”, Mateo Yibrín, empresario agrícola

    Hay muchos empresarios que tienen miedo, temor a emprender nuevas inversiones, nuevas empresas, porque tenemos cierta incertidumbre ante lo que viene”, explica.

    Para más de dos millones de hondureños desocupados, la búsqueda desesperada de un empleo no acabará este año, mucho menos el próximo.

    Por causas internas (entre ellas los episodios de convulsión social que elevan el riesgo para la inversión y la baja producción agrícola) y factores externos (entre ellos, la caída del precio del café en el mercado internacional), la economía no crecerá lo suficiente para generar más empleos.

    Ante estas condiciones adversas, Mateo Yibrín, vicepresidente de la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundahrse), cree que las organizaciones empresariales no pueden estar distantes y deben asumir un papel preponderante.

    “La empresa privada está dividida porque dentro de la empresa privada hay políticos infiltrados, los gremios empresariales lo hemos permitido (...). Cuando llega un Gobierno nuevo siempre tiene una estrategia: dividir a los profesores, dividir a los empresarios, a todos los gremios fuertes. Los gremios empresariales hemos caído en la trampa de los políticos, de dividirnos para que la empresa privada no sea fuerte”, dijo.

    Yibrín, empresario del azúcar y dirigente deportivo, insta a sus colegas a “reagruparse, a reunirse, a ser fuertes como gremio para que venga quien venga no le doble las rodillas a la empresa privada”.

    Les recuerda que “al final, la empresa privada debe ser el aparato productivo del país, la columna vertebral de la economía nacional (...)”.

    “Nosotros hacemos las cosas un poco más públicas (la ccic), pero en sí pensamos igual
    (que el cohep)”, Jorge Faraj, presidente de la CCIC.

    Yibrín añadió que “hay una nueva generación de jóvenes profesionales que tienen una mentalidad diferente a las personas de hace 30, 40 y 50 años, aparte de la facilidad de información que tienen con las redes sociales, donde hay noticias falsas, noticias temerarias, noticias que tratan de inducir a la gente por los caminos equivocados. Todo eso se conjuga y provoca aguas turbulentas”, lamenta.

    Justamente los hechos acaecidos en los últimos tres años demuestran que las redes sociales, principalmente Facebook, han modificado en gran medida la dinámica de la sociedad hondureña y han torpedeado el sistema.

    A través de esta plataforma, que comenzó a tomar fuerza en Honduras en 2013, organizadores anónimos arman eficazmente las masivas caravanas de emigrantes y los políticos de oficio convocan a revueltas callejeras que destruyen la propiedad privada, desde negocios pequeños hasta grandes empresas.

    Habla Faraj.

    Jorge Alberto Faraj, quien se ha convertido en miembro activo de Twitter, pese a que Medina le dijo en la renuncia que está “utilizando esta importante institución para otros fines a los que los estatutos lo dictan”, no observa un cisma.

    “Yo no veo empresarios divididos por temas políticos, podemos tener diferencias de criterios en las medidas que debe tomar el Gobierno para salir de esta crisis. Somos de la opinión que el Gobierno debe ser pequeño, eficiente y transparente.

    Los gobiernos en los últimos diez años han pasado de tener 165,000 empleados a 240,000, cuando el Gobierno debe ser para prestar servicio y no para generar el gasto que está generando en el presupuesto nacional”, señaló Faraj en una entrevista.

    Faraj al ser consultado sobre “si hay diferencias en posiciones entre la Cámara de Comercio y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada, respondió: “a raíz de que no logramos ver tan seguido a los ministros y a otras personas del Gobierno, nosotros hacemos las cosas más públicas. Pero en sí pensamos igual”.

    “Sobre el tema social, yo siento que hay una división en la familia hondureña. Y todo esto viene desde..., comenzó en el año 2009”, dijo al iniciar la entrevista con Diario LA PRENSA.

    Aunque algunos líderes no acepten abiertamente las discrepancias, sus acciones demuestran que la empresa privada no camina por la misma línea de pensamiento; Jorge Faraj, por su lado, en su cuenta de Twitter ha publicado fotografías con Zelaya (amigo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro) y Nasralla.

    Mientras Juan Carlos Sikaffy, presidente del Cohep, retuiteó recientemente una fotografía en la cual aparece con Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien es crítico de Maduro. También publicó otra foto con Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante ese organismo.

    Temores.

    Luis Larach, quien ocupó tanto la presidencia de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés como la del Cohep, dice que él no cree que el sector privado esté dividido; no obstante, sí percibe “diferencias de criterio en la búsqueda de soluciones” a los problemas que estamos viviendo y que “lamentablemente y, es doloroso, impactan en la parte social”.

    Pero advierte que “el pasto está seco y es fácil generar incendios. Cuando hay muchas necesidades que no se cubren es difícil contener cualquier calentamiento en las revueltas.

    El que más pierde es el desposeído, el que no tiene empleo, el micro y el pequeño empresario, quienes si no venden hoy no comen mañana”.

    Larach analiza que el país ha caído “en una situación compleja” secuela de las acciones de los políticos. “Antes de 2008 no teníamos esta incertidumbre, el riesgo político era inexistente. Esto comenzó con la cuarta urna, con la ambición del expresidente Zelaya, y ahora con la reelección de Juan Orlando Hernández”, critica.

    Larach y otros empresarios coinciden en que el gremio debe “ser influyente” para que el país no caiga en las manos de un populista que, usando la necesidad de la población como combustible, se convierta en presidente.

    “Tenemos que ser influyentes para que esto no suceda. En casos específicos, como Venezuela, se cansaron tanto de los partidos tradicionales, de los abusos y de la problemática que estaban viviendo en aquel entonces, y se dejaron encantar por cantos de sirenas y al final vemos lo que sucedió: pasaron de estar mal a estar en algo peor.

    También Jesús Canahuati observa una amenaza en el horizonte y le recomienda a toda la sociedad “estar alerta ante falsos profetas”.

    A juicio de Canahuati, “las ideologías son trágicas. Las ideologías han creado pobreza en el mundo. Todos los extremos son terribles” y explica que “si uno tiene una mentalidad capitalista al 100%, sin pensar en el daño que causa en el entorno, eso es terrible; si creemos que regalando todo vamos a tener sociedades desarrolladas, eso es terrible”.

    Sikaffy reacciona.

    El presidente del Cohep también se refiere al tema de la división y manda un mensaje contundente: “Ante las últimas situaciones que hemos visto, que pareciera dar muestras de división del sector privado hondureño, hago un llamado a todos los directivos de las organizaciones empresariales que conformamos el Cohep para que continuemos trabajando juntos; aunque existan diferencias de opiniones y pensamientos, debemos continuar unidos, no podemos renunciar a las organizaciones empresariales, debemos ver las diferencias como oportunidades para continuar haciendo lo correcto.

    Y al Gobierno le digo: si quiere reactivar la economía, hay que dar seguridad jurídica a las inversiones.

    No podemos seguir con un Servicio de Administración de Rentas inquisidor, debemos transformar el sistema tributario en un modelo de incentivos para generar competitividad empresarial”.

    ANDI
    Aunque las diferencias son bien marcadas, son fáciles de solucionar si todos los gremios dialogan

    Logros.

    Hace tres semanas, por gestiones de Sikaffy el Congreso Nacional derogó el decreto que eliminaba los créditos fiscales por ISV.

    Y la semana anterior, el Cohep entregó al Poder Ejecutivo dos propuestas de ley para reformar y actualizar la Ley del Impuesto sobre la Renta y la Ley del Impuesto sobre Venta.

    La actualización no incluye cambios en tasas tributarias, sino que busca simplificar la declaración y pago de impuestos.

    “Lo que queremos como sector privado es tener las reglas claras, una simplificación tributaria que vaya acorde con los nuevos tiempos que estamos viviendo en el país”, explicó Sikaffy.

    Rol a asumir.

    Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), considera que “existen diferencias de opiniones bien marcadas”, aun así advierte que son fáciles de solucionar “una vez que todos los gremios nos sentemos y discutamos los puntos más importantes. Tenemos que ponernos de acuerdo nosotros primero, a lo interno de la empresa privada, en qué es lo más importante para el país”.

    Para él, es preciso que el empresariado trabaje en una agenda común que permita sobrellevar los problemas más importantes que enfrenta la mayoría de la población.

    “Los intereses básicos de las gremiales del sector privado son los mismos: generación de empleos y seguridad jurídica. Las divergencias vienen en cuestiones mucho más puntuales”.

    Sobre la postura que debe asumir la empresa privada ante la crisis sociopolítica y económica actual que vive el país, Aguilar insta a que en primer lugar sea conciliadora, luego que planifique y presente planes de nación enfocados al bien común de la población hondureña.

    Y “en tercer lugar, involucrarse con el Gobierno para hacer un equipo que realmente pueda avanzar en los problemas que tiene el país”.

    “Al final de cuentas, el rol nuestro es la generación de empleo a largo plazo y sostenible, que la gente tenga un trabajo digno que les permita vivir bien. Con las condiciones adecuadas en el país podremos generar más inversión con nuevas fuentes de empleo”, sostiene.