Autoridades de las secretarías de Seguridad y Educación iniciaron coordinaciones a nivel nacional para mejorar la seguridad en escuelas y colegios públicos que han estado bajo el asedio de las pandillas.
Dentro de ese plan hay avances importantes para poner en operación una policía escolar que preste atención a estudiantes y personal docente en colonias y comunidades con altos niveles de inseguridad.
La iniciativa surge como un clamor de los padres de familia y fuerzas vivas del país para frenar la venta de drogas en los centros educativos, reducir la incidencia delictiva contra estudiantes y maestros y quitarles el control que han venido ejerciendo estos grupos criminales en esos centros de enseñanza.
Datos
17,865 Agentes y oficiales conforman actualmente la fuerza total de la Policía Nacional en los 18 departamentos del país.
21,000 efectivos policiales.Es el número de elementos con los cuales se espera contar en 2021 como parte de los planes operacionales.
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Actualmente se da vigilancia a centros educativos en zonas propensas a la criminalidad.
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Explicó que como parte de ese programa los comandantes departamentales de la Policía tienen instrucciones de vigilar en las jornadas de la mañana y tarde el ingreso y salida de los estudiantes de los principales y más numerosos centros educativos que se encuentran bajo su jurisdicción. En ese contexto, Lemus informó que se trabaja en la creación de una nueva policía escolar que entrará en operaciones a principios del próximo año con agentes egresados del Instituto Técnico Policial (ITP)
Los operadores de justicia deben coordinar acciones para proteger a los estudiantes Omar Rivera, depurador de la Policía
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Esta Policía trabajará de la mano del programa Great, que impulsa acciones preventivas con el propósito de prevenir la delincuencia, la violencia juvenil, alcoholismo, drogadicción y la asociación con las pandillas.
Se priorizan los centros donde hay mayor cantidad de alumnos y son más vulnerables Otoniel Castillo Lemus, Jefe de Seguridad Comunitaria
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No obstante, dijo que debe garantizarse que los policías que integrarán esta nueva fuerza estén debidamente certificados para asegurar su vocación, formación e idoneidad, puesto que la intervención de las zonas escolares requiere un abordaje integral y respeto a los derechos humanos.