18/04/2024
05:07 AM

Extorsión y peleas por drogas disparan cifras de homicidios

Seguridad considera que un retroceso sería catastrófico y anuncia medidas.

TEGUCIGALPA.

Honduras experimentó en el primer semestre del presente año un inusual pico en la violencia criminal que situó la cifra de homicidios en 1,854 casos a nivel nacional, 13 más a los reportados en el mismo período del año anterior.

Esta cifra rompió la tendencia positiva y hacia la baja en el número de muertes homicidas que se venía registrando desde 2015, según el análisis comparativo de las cifras oficiales realizado por Diario LA PRENSA.

Durante 2015, 2016, 2017 y 2018, hubo una alentadora disminución en los datos de violencia homicida y el Gobierno proyectaba cerrar en 2019 con la misma tendencia. Sin embargo, expertos consultados sobre este fenómeno social advirtieron que difícilmente se podrá quebrar esa racha en el resto del año, a menos que el Gobierno replantee su política de seguridad pública.

La extorsión y el sicariato en el transporte público siguen siendo un problema sin resolver por parte de las autoridades policiales.
Según las estadísticas analizadas, uno de los principales detonantes de esta reversión fue el alto registro de masacres a nivel nacional, ya que hasta junio de 2019 se reportaban 34 homicidios múltiples que dejaron unas 118 víctimas, mientras que en este mismo período de 2018 solo se registraban 21 casos, con un total de 69 víctimas mortales.

Con base en el dato anterior se colige que entre enero y junio de 2019 se registró un aumento de 13 eventos de homicidios múltiples (62%) y 49 víctimas (71%) más que el año anterior.
Este comportamiento indica, según los expertos en seguridad, que existe ya una tendencia al alza que impactaría perjudicialmente en la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes que había venido reduciéndose a lo largo de los últimos cinco años en el país.

192
homicidios más se reportaron al cierre del segundo trimestre de 2019, lo que generó un aumento de las cifras globales en el primer semestre del año.
Percepción de inseguridad. Según datos del Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), en lo que va del año se registran 13 homicidios más que el año pasado en el mismo período; es decir, que mientras en 2018, en el tramo enero-junio se presentaron 1,841 homicidios, en ese mismo ciclo en 2019, la cifra se elevó a 1,854.

Esto arroja un promedio diario de al menos 10.24 homicidios, mientras que en ese mismo espacio de tiempo de 2018 fue de alrededor de 10.17 casos cada 24 horas. Pese a que las cifras muestran un congelamiento en la reducción de homicidios en la evaluación interanual, la misma está influenciada por un incremento sustancial de los mismos en el segundo trimestre de 2019.

Se hace necesaria una estrategia integral de combate, de prevención de la violencia.

Omar Rivera, representante Sociedad Civil

Mientras en los primeros tres meses (enero, febrero y marzo) del presente año se tuvo una disminución de 179 casos con respecto a 2018, durante el segundo trimestre (abril, mayo y junio), los resultados fueron inusualmente negativos y se tuvo un aumento de 192 homicidios.Esta escalada de muertes violentas ha hecho aumentar la percepción de inseguridad en el territorio hondureño, motivada en gran medida al incremento de las masacres.

Con base en los datos analizados se concluye que los departamentos y municipios que reportaron un incremento sustancial de homicidios en el primer semestre de 2019, con respecto a las cifras del año pasado fueron Choloma y Peña Blanca, en Cortés; Intibucá, Olancho y Atlántida; y San Pedro Sula y el Distrito Central en Francisco Morazán.

Esto Implica un replanteamiento y un incremento del trabajo de las unidades investigativas.

Julián Pacheco, ministro de Seguridad
Preocupación. Frente a este preocupante fenómeno, dirigentes de la sociedad civil manifestaron que se requiere diversificar las acciones en contra la violencia y criminalidad, a fin de bloquear cualquier involución en materia de reducción de homicidios.

Si deseamos que de aquí en adelante la reducción del número de homicidios sea sustancial, así como ocurría en años anteriores, necesitamos diversificar las intervenciones que realizan las entidades que conforman el Sistema de Seguridad y Justicia en el país; es decir, seguir fortaleciendo las capacidades del Estado para reprimir el delito, pero también revertir la impunidad y atacar los factores que causan la violencia”, opinó Omar Rivera, miembro de la comisión de depuración policial y director de Incidencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

Consideró que se hace necesario una estrategia integral de prevención de la violencia, que atienda a los grupos colocados en situación de vulnerabilidad como los niños sin programas de protección social, los jóvenes infractores, las mujeres sometidas a la violencia doméstica, y los integrantes de la comunidad LGTBI, entre otros.

Foto: La Prensa

Sería catastrófico. Al respecto, el secretario de Seguridad Julián Pacheco Tinoco, reconoció que ha habido un aumento en la violencia homicida en el segundo trimestre del año y que un retroceso sería “catastrófico” para el país, por lo que anunció un replanteamiento de las acciones en materia de seguridad y de combate al delito.

Atribuyó esta incidencia criminal a varios factores, pero fundamentalmente a la violencia doméstica e intrafamiliar, al narcomenudeo y la pelea de territorios entre pandillas rivales por cubrir espacios de mercadeo de droga, el desempleo, la extorsión en el transporte público, los centros penales desde donde se siguen ordenando muertes por encargo y ahora se suma un nuevo elemento que es la violencia sociopolítica.

Dijo que la toma de carreteras, edificios y las protestas violentas han distraído a la Policía para seguir atacando esos y otros fenómenos criminales.

No obstante, afirmó que se hará un mayor esfuerzo para revertir esta tendencia negativa en las cifras de homicidios y desde ya se trabaja en los análisis y las acciones correspondientes.
Esto no lo podemos permitir que se nos revierta porque sería catastrófico para todos los trabajos que hemos estado haciendo. Tenemos que trabajar para revertir este proceso y no permitir que se nos siga complicando más”, concluyó.

ONU: CA tiene el mayor nivel de muertes violentas

VIENA (EFE). Centroamérica es, con una tasa de 25.9 homicidios por cada 100.000 habitantes y a poca distancia de Sudamérica, la zona con mayor nivel de muertes violentas del mundo, debido a los asesinatos por el tráfico de drogas y a la popularidad de las maras entre los jóvenes.

Esta es una de las conclusiones del Estudio Mundial sobre el Homicidio de 2019, publicado ayer en Viena por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), que destaca también la disparidad en los distintos países centroamericanos, según la demografía, la solidez del Estado de derecho o el crimen organizado.

“El índice nacional de homicidios más alto es más de siete veces mayor que el más bajo”, se lee sobre Centroamérica en el informe.

El Salvador es el país de la zona con más homicidios por habitante: 62.1 por cada 100,000, que es también el más alto de América.

El país con menos homicidios por habitante de CA, es Nicaragua con 8.3 muertes por cada 100,000. Honduras y Guatemala son, por detrás de El Salvador, los dos países más afectados por las muertes violentas.

El tráfico de drogas y las maras son las principales causas de esta situación en los tres casos. “La proliferación de la violencia relacionada con las bandas, que afecta a los jóvenes, se ha convertido en un problema cada vez más grande en el Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) durante las últimas dos décadas”, dice el informe.

“Estado debe replantear sus estrategias”: Migdonia Ayestas
Uno de los principales problemas del repunte de homicidios es la conflictividad social y la violencia que se vive en el país, que hacen que la población no esté a la expectativa y que los grupos criminales se aprovechen de una situación de conflicto social para causar la muerte de las personas que ellos creen que han afectado sus intereses criminales.

Ahí vemos, por ejemplo, que en el primer trimestre había una disminución en promedio de un 11%, pero en el segundo trimestre la proporción de homicidios empezó a subir y hubo días en los que se registraron más de 23 muertes violentas, sumado al hecho que muchos de los homicidios múltiples o muertes violentas de personas ligadas al transporte tienen que ver con la extorsión y las peleas territoriales por venta, consumo y tráfico ilícito de drogas y armas.

Históricamente los meses que más violencia presentan son enero, febrero, julio y luego septiembre y diciembre, de modo que si las actuales condiciones se mantienen en violencia y criminalidad se van a mantener las tasas de homicidios, que actualmente son de 41.4 por cada 100,000 habitantes y en promedio una tasa proyectada sería de 40 por cada 100,000 habitantes.

Sería un problema porque hemos venido en descenso y solo en el año 2018 lo que descendió fueron 2.2 puntos en la tasa de homicidios, es decir, de 43.6 a 41.4 por cada 100,000 habitantes. Eso es una problemática porque solo vemos homicidios, pero hay otras violencias que aumentaron como los suicidios y los eventos de tránsito que también son muertes violentas.

El otro fenómeno es la violencia doméstica e intrafamiliar, los delitos sexuales y las muertes en los centros penitenciarios del país. El estado debe replantear su política de seguridad, pero eso no solo tiene que ver con hacer más leyes, tener más militares en las calles, sino otro tipo de seguridad: alimentaria, jurídica, humana y ambiental.