Gracias a una tecnología creada por la Universidad de Cornell de Estados Unidos, la cual no requiere energía eléctrica, sino que hidráulica para funcionar, más de 67,000 hondureños están bebiendo agua directamente de la llave o grifo sin correr el riesgo de contraer una enfermedad después de muchas décadas.
Desde 2005, por medio de la organización no gubernamental Agua para el Pueblo, la Universidad de Cornell transfiere la tecnología AguaClara para que comunidades rurales y ciudades instalen plantas potabilizadoras que operan sin energía eléctrica.
Esa universidad, con sede en Ithaca, Nueva York, construyó la primera planta AguaClara en 2006 en Ojojona y desde entonces ha edificado 18 en diferentes partes del país: en Támara, Marcala, Agalteca, Alauca, San Nicolás, Morocelí, Jesús de Otoro, San Matías y Las Vegas.
En estos días, Agua para el Pueblo está terminando la número 19, que potabilizará 120 litros por segundo en Gracias, Lempira, por contratación de la municipalidad con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Construcción
Agua para el Pueblo comenzó la construcción de la planta a mediados de 2018 y la entregará en un mes. |
Esta tecnología nos permite instalar plantas en zonas urbanas y rurales donde no hay electricidad. Santiago García, agua para el Pueblo
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La Universidad de Cornell creó tecnología sencilla para que las personas de las comunidades operen una planta que tampoco está estructurada con piezas importadas para evitar suspensiones del servicio por averías.
Esta planta potabilizadora, situada a unos ocho kilómetros del centro de Gracias, beneficiará a 18,000 personas en la actualidad y 42,000 en 30 años.
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Con esta tecnología les garantizaremos a los habitantes que podrán tomar agua del torrente Melvin Guevara, gerente de UMASG
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A menos de un kilómetro, la municipalidad, con el apoyo del Gobierno, construirá un embalse que será alimentado desde nuevas fuentes de agua.
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Este año, entre febrero y mayo, los 18,000 habitantes experimentaron racionamientos a causa de la baja producción hídrica de la cuenca del río Arcagual (Celaque), de donde todos toman el agua. La municipalidad, con el apoyo de la Presidencia de la República, MiAmbiente y con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) realizan un estudio para trasladar agua desde Montaña Verde (cerca de La Iguala) y desde el río Conchagual (Belén).