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Militarizan fronteras mientras 10,000 esperan asilo en México

  • 09 junio 2019 /

Varios riesgos y tres fuertes líneas militares separan a los migrantes irregulares de llegar a Estados Unidos. En promedio, casi 300 hondureños son deportados al día.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Al menos tres fuertes líneas militares deberán atravesar quienes emigren de forma irregular desde Centroamérica hacia los Estados Unidos, con el proceso de militarización que se lleva a cabo en las fronteras.

    La medida de seguridad representa un esfuerzo conjunto de los países para tratar de reducir la migración irregular.

    Esto, a la vez, provoca que la travesía ilegal rumbo a Estados Unidos sea mucho más peligrosa, ya que para no ser detenidos por las autoridades, los migrantes toman rutas cada vez más peligrosas, tanto por las características naturales como por los grupos criminales que acechan a los desprotegidos viajeros.

    Mientras esto ocurre, en suelo mexicano hay unos 10,000 inmigrantes, según el Instituto Nacional de Migración (Inami), y en su mayoría son de Honduras, Guatemala y El Salvador, quienes esperan respuesta de Estados Unidos a su solicitud de asilo.

    Albergues cerca de la frontera no se dan abasto para atender a tantos inmigrantes que continúan llegando.

    Revisiones
    Cerca de la frontera entre México y Guatemala se instaló un scanner para detectar migrantes escondidos en carros.

    Ruta complicada. La primera gran barrera militar que encontrarán los migrantes que viajen ilegalmente de Centroamérica a Estados Unidos, estará en la frontera entre Guatemala y México.

    Ahí, además de la vigilancia de autoridades guatemaltecas, según el diario The Washington Post, el Gobierno de Donald Trump enviará agentes de Seguridad Nacional.

    Esta posibilidad se refuerza tras que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos afirmó que ampliará los campos de colaboración con Guatemala para disminuir la migración irregular, atacar estructuras de trata de personas y redes de tráfico.

    La segunda línea militar y de vigilancia en la frontera entre Guatemala y México la integrarán 6,000 elementos de la Guardia Nacional mexicana, los cuales se ha comprometido a enviar el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

    El envío de tropas es parte del pacto entre el Gobierno mexicano y el estadounidense a cambio de que Estados Unidos no aplique aranceles a las exportaciones de México.

    De inicio, el Gobierno mexicano desplegó 103 policías para incrementar la seguridad y el control de la estación migratoria de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, informó ayer la Secretaría de Seguridad Pública.

    Autoridades mexicanas informaron que los policías apoyarán al personal del Inami en “atención de amotinamientos, fuga de migrantes y restablecimiento de la seguridad en la estación migratoria”. Debido a la vigilancia más estricta y amplia, cada vez más inmigrantes tratan de cruzar la frontera entre Guatemala y México a través del río Suchiate, abordando balsas hechas de neumáticos.

    Deportaciones. De acuerdo con el Inami, desde el mes de enero al menos 75,289 personas están en manos de las autoridades migratorias, quienes analizan su situación.

    En cuanto a hondureños, este año ya han sido deportados más de 45,000.En promedio, unos 300 hondureños son deportados al día.

    El pacto anunciado el viernes anterior permitirá la ampliación a toda la frontera común de un programa que Estados Unidos ha aplicado hasta ahora solo en tres puntos de entrada en la zona limítrofe, y que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino mientras se tramitan sus casos en territorio estadounidense.

    Otro cerrojo. La tercer gran línea de seguridad se encuentra entre México y Estados Unidos, donde el Gobierno estadounidense ha aumentado la cantidad de efectivos encargados de seguridad fronteriza, enviando incluso miembros de la Guardia Nacional de algunos Estados.

    Antes, México no estaba cooperando en la frontera, y ahora tengo una confianza completa, especialmente después de hablar ayer con su presidente (AMLO), en que cooperarán mucho y en que quieren hacer bien el trabajo”, escribió Trump en su cuenta Twitter.

    Por su parte, los demócratas criticaron ayer a Trump por amenazar a México con aranceles punitivos para obtener concesiones sobre migración y afirmaron que esto pone en peligro los lazos con un importante aliado y socio comercial.