23/04/2024
02:36 AM

En riesgo acercamiento con el gobierno electo de El Salvador

Analistas consideran que el gobierno hondureño está pecando de imprudente al crear una fricción innecesaria.

Tegucigalpa, Honduras.

Los esfuerzos que realiza la Cancillería de Honduras para lograr un acercamiento con el equipo del presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, podrían verse trastocados a raíz de las expresiones del ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, contra el nuevo jefe de gobierno del vecino país.

En su cuenta de Twitter, Díaz escribió el pasado miércoles que a Honduras le preocupa el supuesto trato del recién elegido gobernante salvadoreño con las maras y pandillas, esto a raíz de una serie de publicaciones de medios de ese país sobre un presunto pacto de Bukele con esas organizaciones criminales.

Ver también: Respuesta de Bukele tensa aún más su relación con gobierno hondureño

En Honduras nos preocupa la impactante denuncia contra Nayib Bukele y su supuesto trato con las maras y pandillas”, escribió.

No obstante, el alto funcionario hondureño fue más allá al agregar que “de ser ciertas las denuncias, nos preguntamos si Nayib Bukele como presidente dará el mismo trato a Barrio 18 y MS-13 como se los dio desde la alcaldía de San Salvador y como candidato presidencial”.

Expertos en relaciones internacionales calificaron las declaraciones de Díaz como desacertadas y abren una brecha que podría trastocar los esfuerzos que ha venido realizando la Cancillería para construir una relación armoniosa y de cooperación bilateral con el nuevo gobierno salvadoreño.

3 claves para no olvidar: Honduras y El Salvador comparten intereses comunes en materia política, comercial, migratoria y diplomática

1

Asuntos migratorios

Ambos países cuentan con una numerosa y pujante comunidad en Estados Unidos y realizan esfuerzos diplomáticos conjuntos para lograr la regularización de miles de sus compatriotas amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS).

2

integración y comercio

En agosto de 2018, ambos gobiernos formalizaron el acuerdo de la Unión Aduanera que crea un mercado regional con libre tránsito de mercaderías y personas. Ambos países gozan de un pujante comercio bilateral, cuya balanza es desfavorable a Honduras.

3

Plan alianza para la prosperidad

Los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala impulsan esta iniciativa regional del Triángulo Norte que busca crear condiciones sociales y económicas en cada uno de estos países para reducir la inmigración ilegal a Estados Unidos.

Acercamientos. El pasado 25 de marzo, la canciller hondureña María Dolores Agüero confirmó a Diario LA PRENSA que habían iniciado acercamientos con el equipo de transición de Bukele a efecto de fortalecer las relaciones diplomáticas, comerciales y políticas entre ambos Estados.

En esa oportunidad, Agüero dijo que como producto de ese diálogo esperaban entablar una buena relación con Bukele para fortalecer el diálogo a nivel político, no solo en lo bilateral y regional, sino en lo multilateral desde el Sistema de Integración Centroamericana (Sica), cuya presidencia la asume El Salvador en el segundo semestre de 2019.

Como candidato presidencial, Bukele fustigó fuertemente al presidente Juan Orlando Hernández y lo acusó de haber ganado las elecciones fraudulentamente, lo cual despertó el temor de que su llegada a la presidencia salvadoreña generara un distanciamiento con su homólogo hondureño.

232 millones de dólares es el monto del déficit comercial que Honduras registró con El Salvador.
Honduras comparte intereses comunes con El Salvador como la Unión Aduanera, sus comunidades migrantes en Estados Unidos, la lucha contra las maras o pandillas, el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte y un pujante comercio bilateral.

Exabrupto. Graco Pérez, analista y experto en diplomacia y relaciones internacionales, calificó las declaraciones del ministro de la Presidencia hondureño como un exabrupto que le puede pasar factura a las futuras relaciones de ambos gobiernos.

“Esto, lejos de generar un acercamiento, más bien lo que va a producir es un alejamiento y una confrontación con un presidente electo”, afirmó Pérez. A su juicio, este tipo de señalamientos son contraproducentes porque Bukele no ha tomado posesión y todavía no está tomando decisiones de Estado en materia de seguridad y cualquier declaración que dio como candidato debe ser considerada como una posición eminentemente política.

“El que está pecando de imprudente acá es el gobierno de Honduras, porque se están anticipando y creando una fricción innecesaria a menos que el gobierno tenga una clara intención de crear un ambiente de confrontación con algún objetivo distractor sobre problemas de la realidad nacional”, analizó Pérez.