Tegucigalpa, Honduras.
Ante la explicación de Gámez, LA PRENSA indagó que en Coalianza el total de los empleados, excepto los tres comisionados, trabajan con un contrato que vence en diciembre de todos los años, es decir, no hay nadie con contrato permanente.
La crisis financiera que atraviesa la Comisión para la Promoción de la Alianza Público-Privada (Coalianza), desde mediados de 2018, desembocó en una barrida de empleados que podría alcanzar a más del 50% de los 62 colaboradores que tiene la institución.
El desagradable anuncio que ya circula en todas las oficinas de Coalianza fulminó el ánimo de los empleados que viven la incertidumbre de si están en la lista de los despedidos o si seguirán en sus puestos.
El nombre de los despedidos no se conoce oficialmente y eso ha creado zozobra en el personal, porque de manera informal circulan supuestas listas que incluyen a unos y excluyen a otros.
Esa incertidumbre ha repercutido en el estado de ánimo y como consecuencia lógica impacta en el rendimiento de los empleados.
Elevada planilla. La planilla de la institución es de alrededor de 2.4 millones de lempiras mensuales; pero una gran tajada termina en la billetera de los tres comisionados, algunos familiares de estos y un grupo selecto de ejecutivos.
| El viacrucis de Coalianza
1-La crisis de Coalianza se comenzó a sentir en agosto de 2018 cuando sus empleados estuvieron más de tres meses sin recibir su salario, lo que fue solventado a medias hace unos meses con una transferencia urgente del Ministerio de Finanzas.
2-2% del valor de cada proyecto adjudicado recibe Coalianza para su funcionamiento interno, pero los fondos se agotaron el año anterior. La esperanza de recibir fondos descansa en la probable adjudicación del puerto de Henecán que podría darse en los próximos meses. 3-El comisionado de Coalianza Miguel Gámez dijo que en los últimos años Finanzas les retuvo alrededor de 265 millones de lempiras que nunca llegaron a sus cuentas y que en este momento servirían de mucho para solventar la crisis económica. |
Diario LA PRENSA constató el sueldo mensual nominal (sin deducciones de ley) de los tres comisionados, el cual asciende a 151,000 lempiras; el del secretario ejecutivo es cercano a los 90,000 al mes y otro pequeño grupo tiene un estipendio de 50,000 mensuales.
Información desactualizada. La información en la página de transparencia, referente a los sueldos de los altos ejecutivos, no refleja cifras reales, ya que el renglón de la planilla dejó de actualizarse en junio de 2018, fecha en la que el sueldo de los comisionados era, según este portal, de 102,000 lempiras.
El comisionado de Coalianza Miguel Ángel Gámez confirmó a Diario LA PRENSA que la decisión está tomada “en un 90% porque no hay recursos financieros para sostener a los empleados”.
Sobre los criterios que utilizarán para reducir el personal, Gámez respondió que los “sacrificados” serán los empleados por contrato temporal.
| Barril sin fondo
Los tres comisionados, y el secretario ejecutivo, absorben el 22.5 % de la planilla. La mayoría tiene sueldos bajos.
|
Ese contrato a término obliga a la institución a cancelar todos los años el pasivo laboral, lo que facilita la decisión de sus autoridades de reducir el personal sin el perjuicio de las prestaciones sociales a las que tienen derecho los empleados regidos por el Código del Trabajo, que en este caso es el que protege al recurso humano que no tiene altos cargos ejecutivos.
Algunos empleados estiman que la crisis de Coalianza comenzó a darse a finales de 2017, ya que desde esa fecha no han podido consolidar un nuevo contrato de concesión que les inyecte fondos a sus arcas, ya que de acuerdo con la ley la institución tiene derecho a un 2% del monto de la licitación.
Gámez aseguró que Coalianza tenía un buen flujo de caja cuando el dinero, producto de las concesiones, ingresaba de manera directa a las arcas de esa institución.
Aseguró que las finanzas comenzaron a verse disminuidas cuando se reformó la ley para que la comisión de 2% ingresara en la Tesorería General de la República (TSR) y que está hiciera las transferencias respectivas cada mes.
| Los corren por no pagar TEGUCIGALPA. La deplorable situación financiera de la Comisión para la Promoción de la Alianza Público-Privada (Coalianza) se refleja hasta en la ausencia de una máquina para sacar fotocopias.Las fotocopiadoras que tenía Coalianza las habían adquirido bajo un sistema de consignación a cambio de un pago mensual amarrado al número de copias fotostáticas que utiliza la institución.
Ante la falta de pago de varios meses, la empresa decidió retirar sus máquinas para no seguir absorbiendo pérdidas.El golpe final lo recibieron hace algunos días cuando el propietario del inmueble en la residencial Miramontes les dio de plazo hasta el 20 de mayo próximo para que se trasladen a otro lugar.Ese traslado a un nuevo local está incierto porque no cuentan con fondos para ese fin. |
