Las movilizaciones masivas de migrantes vuelven a presentar un alto incremento de ciudadanos de diferentes partes del mundo que cruzan a través de Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
Honduras, como país de tránsito de migrantes irregulares, reporta un elevado flujo de ciudadanos de diferentes partes del mundo que ingresan de forma irregular al territorio hondureño, como lo revelan las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), que proyectan un alza de al menos un 40% con relación a 2018.
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Migrantes
Han transitado por Honduras en los últimos nueve años, segpun datos de las autoridades migratorias. 56.687 provienen del continente americano, 10.665 de África, 2.821 de Asia y 98 de Europa.
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Si bien en 2017 y 2018 hubo una baja considerable, según los registros este año se prevé un alza, considerando que en menos de dos meses del 2019 ya han ingresado cerca de 2.000 personas de forma irregular, de los cuales el 82% proviene de América, 14% de África y 4% de Asia.
Del total de esos migrantes irregulares 1.372 son originarios de Cuba y 153 de Haití, mientras que 130 son de Camerún, 41 de Bangladesh, 37 de República del Congo, 20 de Eritrea, 15 de Yemen, 12 de Ghana, 11 de Angola y 77 de otras partes del mundo, reportan autoridades migratorias.
Acompañando a estos migrantes se registran 142 niños y adolescentes, de los cuales 77 son de género masculino y 65 del femenino.
Al menos 1.000 migrantes ingresaron recientemente a Panamá, en su mayoría cubanos, quienes manifestaron su interés de llegar a Estados Unidos cruzando Centroamérica y México.
Asistencia humanitaria
Menjívar indicó que los migrantes son atendidos en los Centros de Atención al Migrante Irregular (CAMI) en diferentes puntos del país a fin de brindarles asistencia humanitaria y hacerles el proceso migratorio correspondiente, a través del Sistema Integral de Control Biométrico Migratorio de Honduras.
Informó que en dichos centros se les proporciona alimentación y asistencia médica en caso de requerirlo; atención diferenciada a las familias en coordinación con otras instituciones del Estado, como la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, y con la Cruz Roja Internacional.
