Biólogos del Tela Marine Research Center encontraron parte de los restos de Gran Berta, la ballena de aleta que desde el pasado mes de septiembre permanecía en las aguas de la bahía de Tela, en el Caribe hondureño, y que apareció muerta ayer primero de enero.
El rorcual común, o ballena de aleta, fue encontrada ayer flotando sin vida a unos tres kilómetros de la costa de Tela. Hoy se esperaba poder extraer muestras de tejido del animal pero la corriente la arrastó hacia otro lugar por lo que era buscada por los biólogos.
Los expertos monitoreaban regularmente al animal para determinar por qué se encontraba en el Caribe hondureño ya que no es tan común ver estos gigantescos ejemplares en este lugar. Se sospecha que Gran Berta estaba enferma y eligió la bahía de Tela para pasar sus últimos días.
La gran preocupación de los biólogos se cumplió ya que las corrientes marinas arrastraron el cadáver del cetáceo hasta las costas de Tela los que podría provocar un problema ambiental ya que la descomposición de un animal tan grande, alrededor de 22 metros de largo, podría durar meses.
Equipados con drones, los científicos realizaron la búsqueda del animal en el área donde fue encontrada, y fue hasta esta tarde que tuvieron éxito al encontrarla en una playa del sector conocido como La Bolsa en Tela.
Ahora buscarán extraer muestras del hígado y otros órganos de Gran Berta para poder determinar la causa exacta de su muerte.
Las muestras que se obtengan serán enviadas a los Estados Unidos ya que Honduras no cuenta con equipo especializado para examinar ADN ni muestras de tejido.
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