Tegucigalpa, Honduras.
Corría el mes de julio de 1987 y don José Rafael Ferrari, quien murió el miércoles de un infarto en pleno vuelo, convocó a un grupo de connotados hondureños para compartirles la visión de crear en Honduras una fundación que atendiera a los más de 600,000 hondureños que sufrían de alguna limitación física por motivos o factores congénitos, hereditarios o por accidentes o enfermedades degenerativas.
Cauterucci le expuso a don Rafael que en otros países, entre ellos Chile, se estaba organizando la Teletón integrada por medios de comunicación, patrocinadores, artistas y comunicadores, entre otros.
“Esto surgió de una forma espontánea, nosotros nos propusimos crear un centro en Tegucigalpa y la primera meta que pusimos fue un millón de lempiras, pero el resultado fue asombrosamente admirable de cuatro millones de lempiras, de manera que nos quedó para hacer tres centros de forma simultánea en Tegucigalpa, San Pedro Sula y Santa Rosa de Copán”, rememoró. De ahí en adelante todo ha sido un devenir de retos y desafíos en la medida que la población con algún tipo de discapacidad física fue aumentando, pues en aquel tiempo había entre 600,000 y 700,000 hondureños con algún tipo de discapacidad.
Actualmente, la Fundación cuenta con seis centros u hospitales Teletón en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Catacamas, Choluteca, Santa Rosa de Copán y en la Esperanza, Intibucá, en los cuales se han proporcionado nueve millones de atenciones en los últimos 31 años.
Wong Arévalo destacó que don Rafael Ferrari fue tan visionario y apasionado por este proyecto que desde hace mucho tiempo preparó los cuadros aún en su mismas empresas para hacerse cargo de este proyecto, uno de ellos es su sobrino Rafael Villeda Ferrari, quien ha asumido el reto de continuar con ese legado.
Elizabeth Vinelli, directora de los centros Teletón, indicó a LA PRENSA que por ahora no hay planes de expansión, pues el nuevo enfoque es fortalecer y modernizar los seis centros actuales, llevarlos a mejores estándares de atención e iniciar un proceso de certificación internacional.
Corría el mes de julio de 1987 y don José Rafael Ferrari, quien murió el miércoles de un infarto en pleno vuelo, convocó a un grupo de connotados hondureños para compartirles la visión de crear en Honduras una fundación que atendiera a los más de 600,000 hondureños que sufrían de alguna limitación física por motivos o factores congénitos, hereditarios o por accidentes o enfermedades degenerativas.
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En esa primera convocatoria estuvieron, entre otros, Rodrigo Wong Arévalo, Jorge Bueso Arias, Hugo Erazo, sor María Rosa, José Lamas, Manuel Villeda Toledo, Gilberto Goldstein y Camilo Rivera Girón, quienes a la postre se convirtieron en los pioneros de la Fundación Teletón.
Semanas antes, don Rafael había recibido en su despacho a Rosa Cauterucci, funcionaria del Programa de Naciones Unidas en Tegucigalpa, quien de forma apremiante le pidió que Televicentro se hiciera cargo de organizar la primera Teletón en Honduras en vista que ella tenía que abandonar el país en los siguientes días.
ADEMÁS: Destacan altruismo y don de servicio de Rafael Ferrari
| Empleados de la Fundación Teletón en Tegucigalpa participaron en una misa en memoria del presidente de la Fundación Teletón, don José Rafael Ferrari.
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En ese momento el requisito que se exigía era que el evento tenía que ser coordinado por la cadena de mayor cobertura y prestigio en el país. Sin pensarlo dos veces y evidentemente emocionado por la idea, el influyente empresario de los medios de comunicación le dio su visto bueno y fue así que arranca la génesis de la gran obra de amor, que hasta el final de sus días se convirtió en una de sus grandes pasiones. “Don Rafael aceptó la iniciativa y nos convocó a un grupo de personas, entre ellas estaban su servidor y don Hugo Erazo que pertenecía a la Fundación Hondureña para la Rehabilitación del Limitado (Fuhril) y nos pidió que los apoyáramos, y así empezó el movimiento para crear la Teletón allá por julio de 1987.
Lo proyectamos y se preparó en cuestión de cuatro meses para hacerse en noviembre de aquel año la primera Teletón”, recordó con nostalgia el periodista y empresario Rodrigo Wong Arévalo. En ese primer año, la meta era recaudar un millón de lempiras, pero sorprendentemente los hondureños dieron más allá de sus posibilidades y se recibieron un total de cuatro millones de lempiras.
| Muchos prendieron velas por su descanso eterno.
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Actualmente, la Fundación cuenta con seis centros u hospitales Teletón en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Catacamas, Choluteca, Santa Rosa de Copán y en la Esperanza, Intibucá, en los cuales se han proporcionado nueve millones de atenciones en los últimos 31 años.
| La familia de Teletón rindió un reconocimiento a don Rafael Ferrari y elevaron plegarias a Dios por su eterno descanso.
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Elizabeth Vinelli, directora de los centros Teletón, indicó a LA PRENSA que por ahora no hay planes de expansión, pues el nuevo enfoque es fortalecer y modernizar los seis centros actuales, llevarlos a mejores estándares de atención e iniciar un proceso de certificación internacional.
