16/04/2024
12:06 AM

Más de 25,000 soldados velan por el orden y la paz de Honduras

El 3 de octubre de cada año se celebra el Día del Soldado para conmemorar el nacimiento del general Francisco Morazán, héroe nacional.

    San Pedro Sula.

    El amor por servir al pueblo hondureño hace que tanto hombres como mujeres decidan ser parte de la Fuerzas Armadas de Honduras, una institución que se distingue por su honor, disciplina y credibilidad.

    Hace 226 años nació Francisco Morazán, el paladín centroamericano, el más insigne de todos los tiempos.

    Es en conmemoración a su natalicio que cada 3 de octubre se celebra el Día del Soldado, para recordar aquel héroe que luchó hasta la muerte por la unión de Centroamérica.

    De esta misma manera quienes forman parte del Ejército, buscando replicar el ideal del general, no les importa sacrificar su vida con tal de mantener el orden y la paz del territorio nacional.

    Las filas de la milicia la integran más de 25,000 soldados, los que a la fecha integran el Ejército, dominado en un 85% por hombres y el resto por mujeres, quienes desde 1998 fueron admitidas en la institución.

    Hoy se rendirá tributo al paladín centroamericano.
    Pilares

    Mario Arnoldo Bueso, comandante de la 150 Brigada de Infantería, detalló que quienes deseen estar en las filas de la institución armada deben reunir una serie de cualidades; la primera y más esencial, su deseo de luchar por la patria.

    En función de eso, la voluntariedad y perseverancia para afrontar cada una de las tareas que se les encomiendan, que muchas veces llegan acompañadas de un enorme sacrificio.

    “Otros requisitos son estar apto física y mentalmente, estar limpio en sus antecedentes penales y tener un nivel de educación básico que les permita de manera cognitiva asimilar adecuadamente las labores que se le ordenan para que pueden ejecutarlas como se le manda”, explicó el coronel.

    Ser un soldado no es una profesión fácil, pues el adiestramiento militar que reciben es arduo y complejo, mismo que deben aprender por cinco meses y medio, tiempo en el que les inculcan los conocimientos académicos, físicos y de valores necesarios para obtener las competencias requeridas para ser enviados a los diferentes lugares de misión.

    Las labores que realizan los uniformados son diversas, desde la protección del bosque y la naturaleza, hasta la protección de la ciudadanía en las calles.

    Mario Arnoldo Bueso, comandante de la 105 Brigada.
    Superación.

    Danixa García es una joven de 22 años que pese a la oposición de sus padres y los comentarios negativos de muchos de sus amigos decidió entrar al Ejército con la idea de superarse, y a la fecha ya lleva un año en la institución.

    Es una de las tres mujeres que están en la 105 Brigada y manifestó que nunca ha tenido un trato diferente de sus superiores ni compañeros. Una vez concluido sus dos años de servicio voluntario, García aspira ingresar a la Escuela Superior de las Fuerzas Armada para convertirse en una oficial de los Estados Mayores.