San Pedro Sula, Honduras.
Los bajos precios han desencadenado la peor crisis del café en la última década, poniendo en jaque a productores latinoamericanos y de todo el mundo.
En Colombia, el gobierno del presiden Iván Duque acordó recursos por $33.4 millones (más de 802 millones de lempiras) en auxilios directos al precio interno de café.
Un comunicado de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia expresó su confianza de que “en nuevos encuentros y escenarios puedan hallarse soluciones adicionales concretas para un sector clave de la economía del país” sudamericano, del que dependen más de 540 mil familias.
Diario LA PRENSA reportó en la edición del 27 de agosto que productores colombianos habían acordado no vender ese día a las exportadores, siendo la primera vez en 138 años.
El productor Juan David Cardona Henao confirmó que las compras de café en el suroeste de Antioquia (a 539.5 kilómetros de Bogotá) fueron prácticamente cero.
“La intención se logró; que era llamar la atención del Gobierno y al día siguiente hubo Comité Nacional y el Gobierno destinó 100,000 millones de pesos colombianos para ayudar al sector cafetero”, agregó.
El Espectador, periódico del país sudamericano, recopila las reacciones de Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
“Estos niveles de precio rayan con lo absurdo. Debería dar vergüenza que la industria tenga precios de materia prima de un dólar. Es crisis de proporciones que nadie se imagina”, indicó el directivo a ese medio de comunicación.
Asimismo, propuso que persistir en la búsqueda de la rentabilidad de los productores, a través de una mayor productividad por hectárea.
Otras reacciones
Los representantes cafeteros de Brasil y Colombia, mayores productores de café arábigo, sostuvieron una reunión la semana pasada en el Ministerio de Agricultura, en Brasilia.
Lo anterior para abordar la crisis de precios mundiales del grano y las repercusiones en la cadena productiva.
En una manifestación conjunta, cafetaleros expresaron que la gran preocupación del sector está en los factores externos que afectan negativamente el precio internacional y a los productores, “tales como la especulación financiera de actores ajenos a la cadena que, de forma inconsecuente y perversa, presionan negativamente las cotizaciones del café”, refiere la declaración.
Los bajos precios han desencadenado la peor crisis del café en la última década, poniendo en jaque a productores latinoamericanos y de todo el mundo.
En Colombia, el gobierno del presiden Iván Duque acordó recursos por $33.4 millones (más de 802 millones de lempiras) en auxilios directos al precio interno de café.
Un comunicado de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia expresó su confianza de que “en nuevos encuentros y escenarios puedan hallarse soluciones adicionales concretas para un sector clave de la economía del país” sudamericano, del que dependen más de 540 mil familias.
Diario LA PRENSA reportó en la edición del 27 de agosto que productores colombianos habían acordado no vender ese día a las exportadores, siendo la primera vez en 138 años.
El productor Juan David Cardona Henao confirmó que las compras de café en el suroeste de Antioquia (a 539.5 kilómetros de Bogotá) fueron prácticamente cero.
“La intención se logró; que era llamar la atención del Gobierno y al día siguiente hubo Comité Nacional y el Gobierno destinó 100,000 millones de pesos colombianos para ayudar al sector cafetero”, agregó.
El Espectador, periódico del país sudamericano, recopila las reacciones de Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
“Estos niveles de precio rayan con lo absurdo. Debería dar vergüenza que la industria tenga precios de materia prima de un dólar. Es crisis de proporciones que nadie se imagina”, indicó el directivo a ese medio de comunicación.
Asimismo, propuso que persistir en la búsqueda de la rentabilidad de los productores, a través de una mayor productividad por hectárea.
Otras reacciones
Los representantes cafeteros de Brasil y Colombia, mayores productores de café arábigo, sostuvieron una reunión la semana pasada en el Ministerio de Agricultura, en Brasilia.
Lo anterior para abordar la crisis de precios mundiales del grano y las repercusiones en la cadena productiva.
En una manifestación conjunta, cafetaleros expresaron que la gran preocupación del sector está en los factores externos que afectan negativamente el precio internacional y a los productores, “tales como la especulación financiera de actores ajenos a la cadena que, de forma inconsecuente y perversa, presionan negativamente las cotizaciones del café”, refiere la declaración.
