Tegucigalpa, Honduras
Los jueces del Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción se aprestan este día a emitir una resolución en torno a la revisión de medidas solicitada por la defensa de la exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo y dos coimputados.
Los togados deberán determinar de una vez por todas si la esposa del expresidente Porfirio Lobo Sosa sale de la cárcel para defenderse en libertad o, por el contrario, ratifican la medida de prisión preventiva en su contra.
Bonilla cumplirá mañana seis meses de permanecer tras las rejas de la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social (PNFAS).
Ella fue capturada por efectivos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) el pasado 28 de febrero en su casa de habitación en la aldea El Chimbo, Santa Lucía.
La defensa legal de Bonilla de Lobo ofreció al Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción una fianza de más de 16 millones de lempiras como garantía para buscar su libertad.
Los otros dos acusados en este caso son el cuñado de Bonilla, Mauricio Mora, y Saúl Escobar, exsecretario privado del Despacho de la Primera Dama, quienes también buscan quedar libres.
Al finalizar la audiencia de revisión de medidas, los jueces evacuarán la audiencia preparatoria previa al debate del juicio oral y público, que aún no tiene fecha.
Bonilla es acusada de seis delitos de fraude y tres de apropiación indebida en el caso Caja Chica de la Dama, el cual movió 94 millones de lempiras. El jueves el Tribunal de Sentencia en Materia de Corrupción suspendió la audiencia de revisión de medidas y la reprogramó para dar su fallo este lunes.
Escuchas
Ese día, el Ministerio Público se manifestó en contra de que se modifique la medida de prisión preventiva, puesto que existe peligro de fuga e intimidación de los testigos.
Asimismo, los agentes de tribunales de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic) presentaron nuevos elementos de pruebas que comprometerían a la exprimera dama y a los otros dos implicados en el presunto acto de corrupción.
Se trata de una serie de escuchas telefónicas efectuadas el 25, 26 y 27 de enero de este año, solamente un mes antes de que ella fuera capturada.
