Tegucigalpa, Honduras.
Los actores de la crisis política firmarán un código de ética previo a la instalación del diálogo nacional que los comprometerá a respetarse mutuamente dentro y fuera de las mesas técnicas y a no hacer declaraciones públicas alejadas de la verdad.
Los políticos acordaron antenoche comenzar el ansiado diálogo el 28 de agosto próximo sobre una base de cuatro mesas distribuidas en los temas de fraude electoral, participación de maras y pandillas en las mesas electorales receptoras, derechos humanos y reformas electorales.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Igor Garafulic, resaltó el compromiso patriótico asumido por los dirigentes cuando les toque abordar los temas bajo la mediación de los facilitadores de la ONU.
“Se espera que se respete la forma de cómo referirse a los adversarios políticos, tanto adentro de las mesas como cuando se hable en público, que lo discutido siempre sea comunicado con apego a la verdad y no será aceptable inventar que existen decisiones o consensos sin que esto tenga bases sólidas”, afirmó Garafulic.
La ONU indicó que espera que el diálogo político “alcance los resultados esperados, que estén a la altura y se satisfagan los anhelos de la ciudadanía hondureña”.
Optimismo
El anuncio de la fecha de inicio del diálogo nacional fue recibido con optimismo y esperanza por varios sectores de la hondureñidad que esperan que sea incluyente para que sus acuerdos tengan solidez y sostenibilidad. “Este es un principio de transformación profunda del país que lo necesita realmente, el establecer las bases de una estructura política sólida para que los hondureños recuperemos la confianza”, expresó el padre German Cálix, de la junta de convocantes.
Cálix, quien ha estado presente como observador en las mesas, manifestó que todas las fuerzas estarán en las mismas condiciones de voz y voto. “Las decisiones serán tomadas por consenso y el Partido Nacional tendrá un solo voto, el voto debe ser igualitario por cada una de las partes”, explicó Cálix.
Por su parte, el empresario y analista Juan Ferrera expresó su optimismo y destacó que “estamos frente a una situación donde podremos empezar a salir de la crisis”.
Los actores de la crisis política firmarán un código de ética previo a la instalación del diálogo nacional que los comprometerá a respetarse mutuamente dentro y fuera de las mesas técnicas y a no hacer declaraciones públicas alejadas de la verdad.
Los políticos acordaron antenoche comenzar el ansiado diálogo el 28 de agosto próximo sobre una base de cuatro mesas distribuidas en los temas de fraude electoral, participación de maras y pandillas en las mesas electorales receptoras, derechos humanos y reformas electorales.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Igor Garafulic, resaltó el compromiso patriótico asumido por los dirigentes cuando les toque abordar los temas bajo la mediación de los facilitadores de la ONU.
“Se espera que se respete la forma de cómo referirse a los adversarios políticos, tanto adentro de las mesas como cuando se hable en público, que lo discutido siempre sea comunicado con apego a la verdad y no será aceptable inventar que existen decisiones o consensos sin que esto tenga bases sólidas”, afirmó Garafulic.
La ONU indicó que espera que el diálogo político “alcance los resultados esperados, que estén a la altura y se satisfagan los anhelos de la ciudadanía hondureña”.
Optimismo
El anuncio de la fecha de inicio del diálogo nacional fue recibido con optimismo y esperanza por varios sectores de la hondureñidad que esperan que sea incluyente para que sus acuerdos tengan solidez y sostenibilidad. “Este es un principio de transformación profunda del país que lo necesita realmente, el establecer las bases de una estructura política sólida para que los hondureños recuperemos la confianza”, expresó el padre German Cálix, de la junta de convocantes.
Cálix, quien ha estado presente como observador en las mesas, manifestó que todas las fuerzas estarán en las mismas condiciones de voz y voto. “Las decisiones serán tomadas por consenso y el Partido Nacional tendrá un solo voto, el voto debe ser igualitario por cada una de las partes”, explicó Cálix.
Por su parte, el empresario y analista Juan Ferrera expresó su optimismo y destacó que “estamos frente a una situación donde podremos empezar a salir de la crisis”.