Corinto, Cortés, Honduras.
Empresarios, diplomáticos y funcionarios recibieron con buenas expectativas la adhesión de El Salvador a la unión aduanera del Triángulo Norte.
Ahora, los tres países representan el 48.1% del producto interno bruto de Centroamérica, que equivale a 123,364.8 millones de dólares y el 69.1% de las exportaciones intrarregionales.
Luz Estrella Rodríguez, ministra de Economía de El Salvador, es del criterio de que la adhesión de su país a la unión aduanera elevará la calidad y el posicionamiento del Triángulo Norte.
“Con la incorporación de El Salvador son más de 3,200 millones de dólares que se le suman al comercio de los tres países, y es muy importante hablar de todos los esfuerzos de interconexión logística territorial que estamos haciendo”, manifestó la funcionaria.
En 2017, Honduras sumó ventas externas a El Salvador de 330.3 millones de dólares, y las importaciones, $550.0 millones, se reportó en un informe de comercio exterior del BCH.
Las exportaciones a Guatemala sumaron $236.7 millones y las compras a ese mercado, 1,011.4 millones de dólares, siendo el segundo socio comercial de Honduras después de los Estados Unidos.
La creación de empleos, conforme a cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), incrementa en este proceso del 0.6% al 1.5%, que significa 10,000 puestos por cada país, cifras que para Rodríguez eran esperadas por los centroamericanos.
“Además, los habitantes instan por pasos ágiles, fronteras para las personas, las mercancías, el turismo. Tenemos enormes y excelentes oportunidades”, agregó la ministra salvadoreña.
Turismo, comercio y servicios son las actividades claves que resultarán beneficiadas a nivel de los países una vez que este proceso funcione a cabalidad, según prevén funcionarios y empresarios.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) de El Salvador destacó ayer que con la adhesión de este país enfocarán sus esfuerzos para garantizar la facilitación comercial y agilizar el paso de las mercancías en libre circulación.
Más reacciones
“Este esquema fortalecerá a la empresa privada y va a permitir que el empresario pequeño tenga acceso a un mercado más grande, con menos dificultades y burocracia”, opinó el agroindustrial Mateo Yibrín.
A la vez, el empresario exhortó a fortalecer la producción nacional para que compita al mismo nivel de la industria centroamericana.
“Ahora somos una población de 32 millones de habitantes y un territorio de un poco más de 240,000 kilometros cuadrados. Nos hemos convertido en la primera unión aduanera en Latinoamérica”, destacó Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
Para Carlos Pozo, comisionado presidencial para Asuntos Fronterizos y exembajador de El Salvador en Honduras, la adhesión de su país a este proceso regional ha sido un trabajo de equipo exitoso.
“Para el Triángulo Norte significará un mayor intercambio comercial, un aumento al PIB y mejores oportunidades para el desarrollo de sus habitantes”, destacó Pozo.
Empresarios, diplomáticos y funcionarios recibieron con buenas expectativas la adhesión de El Salvador a la unión aduanera del Triángulo Norte.
Ahora, los tres países representan el 48.1% del producto interno bruto de Centroamérica, que equivale a 123,364.8 millones de dólares y el 69.1% de las exportaciones intrarregionales.
Luz Estrella Rodríguez, ministra de Economía de El Salvador, es del criterio de que la adhesión de su país a la unión aduanera elevará la calidad y el posicionamiento del Triángulo Norte.
“Con la incorporación de El Salvador son más de 3,200 millones de dólares que se le suman al comercio de los tres países, y es muy importante hablar de todos los esfuerzos de interconexión logística territorial que estamos haciendo”, manifestó la funcionaria.
En 2017, Honduras sumó ventas externas a El Salvador de 330.3 millones de dólares, y las importaciones, $550.0 millones, se reportó en un informe de comercio exterior del BCH.
Las exportaciones a Guatemala sumaron $236.7 millones y las compras a ese mercado, 1,011.4 millones de dólares, siendo el segundo socio comercial de Honduras después de los Estados Unidos.
La creación de empleos, conforme a cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), incrementa en este proceso del 0.6% al 1.5%, que significa 10,000 puestos por cada país, cifras que para Rodríguez eran esperadas por los centroamericanos.
“Además, los habitantes instan por pasos ágiles, fronteras para las personas, las mercancías, el turismo. Tenemos enormes y excelentes oportunidades”, agregó la ministra salvadoreña.
Turismo, comercio y servicios son las actividades claves que resultarán beneficiadas a nivel de los países una vez que este proceso funcione a cabalidad, según prevén funcionarios y empresarios.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) de El Salvador destacó ayer que con la adhesión de este país enfocarán sus esfuerzos para garantizar la facilitación comercial y agilizar el paso de las mercancías en libre circulación.
Más reacciones
“Este esquema fortalecerá a la empresa privada y va a permitir que el empresario pequeño tenga acceso a un mercado más grande, con menos dificultades y burocracia”, opinó el agroindustrial Mateo Yibrín.
A la vez, el empresario exhortó a fortalecer la producción nacional para que compita al mismo nivel de la industria centroamericana.
“Ahora somos una población de 32 millones de habitantes y un territorio de un poco más de 240,000 kilometros cuadrados. Nos hemos convertido en la primera unión aduanera en Latinoamérica”, destacó Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
Para Carlos Pozo, comisionado presidencial para Asuntos Fronterizos y exembajador de El Salvador en Honduras, la adhesión de su país a este proceso regional ha sido un trabajo de equipo exitoso.
“Para el Triángulo Norte significará un mayor intercambio comercial, un aumento al PIB y mejores oportunidades para el desarrollo de sus habitantes”, destacó Pozo.
