San Pedro Sula, Honduras.
El aroma del café parece haber bajado de las montañas de Honduras para apoderarse de la ciudad de San Pedro Sula, donde cada vez es mayor el número de negocios en los que se expende la aromática bebida.
El mejor motivo de los sampedranos para relajarse es ahora, degustar de un capuccino, un latte o cualquier otra bebida aderezada con café, en compañía de amigos o de una pareja sentimental.
El ambiente de estos negocios de nuevo cuño es propicio, no solo para compartir, sino también para hacer negocios o resolver problemas de trabajo en una computadora portátil.
El café tradicional que se colaba en una pequeña bolsa de manta en las cocinas rurales, es posible degustarlo también en las modernas cafeterías, aunque de una forma más sofisticada, dijo la gerente de Welchez Café, Elisa Welchez. En la versión moderna se usa un método de filtro con equipo moderno V-60, conocido como Aeropres”, explicó la ejecutiva.
En cuanto al tipo Espresso indicó que es originario de Italia y se le denominó así porque tenía que ser preparado de forma rápida.
Muchas de las cafeterías de la ciudad tuvieron su origen en ciudades cercanas a las grandes fincas, como el caso de Welchez Café, nacido hace 22 años en Copán Ruinas.
“El café que se cultiva en la finca Santa Isabel, de Copán, es el que utilizamos para todas nuestras bebidas, incluyendo las frías”, expresó Welchez.
Conscientes de que la impresión cuenta en este negocio, sus propietarios han implementado la modalidad de figuras hechas de espuma en la superficie de la taza servida.
Corazones, flores y cisnes, son algunos de los motivos artísticos que los baristas dibujan en algunos de los tipos de café.
Entre los asiduos clientes de estos negocios están las señoras que gustan disfrutar de una taza de café con sus amigas después de haber pasado por sus hijos en las escuelas, los jóvenes, pero especiamente las familias.
La moda incluye el café de la media tarde y el trago de café negro para hacer la digestión.
El aroma del café parece haber bajado de las montañas de Honduras para apoderarse de la ciudad de San Pedro Sula, donde cada vez es mayor el número de negocios en los que se expende la aromática bebida.
El mejor motivo de los sampedranos para relajarse es ahora, degustar de un capuccino, un latte o cualquier otra bebida aderezada con café, en compañía de amigos o de una pareja sentimental.
El ambiente de estos negocios de nuevo cuño es propicio, no solo para compartir, sino también para hacer negocios o resolver problemas de trabajo en una computadora portátil.
El café tradicional que se colaba en una pequeña bolsa de manta en las cocinas rurales, es posible degustarlo también en las modernas cafeterías, aunque de una forma más sofisticada, dijo la gerente de Welchez Café, Elisa Welchez. En la versión moderna se usa un método de filtro con equipo moderno V-60, conocido como Aeropres”, explicó la ejecutiva.
En cuanto al tipo Espresso indicó que es originario de Italia y se le denominó así porque tenía que ser preparado de forma rápida.
| Este barista hace figuras en una taza de café.
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“El café que se cultiva en la finca Santa Isabel, de Copán, es el que utilizamos para todas nuestras bebidas, incluyendo las frías”, expresó Welchez.
Conscientes de que la impresión cuenta en este negocio, sus propietarios han implementado la modalidad de figuras hechas de espuma en la superficie de la taza servida.
Corazones, flores y cisnes, son algunos de los motivos artísticos que los baristas dibujan en algunos de los tipos de café.
Entre los asiduos clientes de estos negocios están las señoras que gustan disfrutar de una taza de café con sus amigas después de haber pasado por sus hijos en las escuelas, los jóvenes, pero especiamente las familias.
La moda incluye el café de la media tarde y el trago de café negro para hacer la digestión.
