En estado de indigencia se declaró el expolicía Carlos José Zavala Velásquez, a quien la jueza Lorna Schofield, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, condenó a una pena de 12 años el pasado 26 de junio.
En una carta enviada a la togada, Zavala detalla su grave situación económica que le impide continuar en el proceso de apelación con un defensor privado y también pagar 505 dólares, que es la tarifa que estipula el Tribunal para dar paso a la apelación que presentó tras su sentencia.
“Esta carta se envía respetuosamente con el propósito de solicitar una exención de la tarifa de apelación de $505 debido a que procesaremos la apelación de mi cliente porque es indigente y está tratando de proceder en forma pauperis antes del Segundo Circuito”, dice la carta que envió Howard Leader, defensor de Zavala.
El defensor asegura que el expolicía presentó oportunamente el aviso de apelación el 10 de julio de 2018, 13 días después un abogado presentó una petición para que se le relevara y se le asignara un abogado de oficio conforme a la Ley de Justicia Penal, “ya que el señor Zavala es indigente”, señala el escrito.
“Se interpuso moción en la Corte de Apelación de asignar abogado de oficio para procesar la apelación del cliente. Como él no puede pagar un abogado privado, entonces se espera que de oficio se le asigne”, explicó Howard Leader, exdefensor de Zavala.
 |
Carlos José Zavala, a través de su abogado, proporcionó una declaración jurada de indigencia, de la que se le envió una copia a la jueza Schofield. Un abogado administrativo del circuito llamó a Leader y le informó que no podía procesar la solicitud de Zavala porque ese Tribunal le había ordenado que se debía pagar la tasa de apelación, ya que había contratado a un abogado. Esa advertencia hizo que Leader presentara una moción donde solicita proceder en forma pauperis a procesar la petición.
Por lo tanto, Zavala formalmente solicitó rescindir o exonerar el pago de los 505 dólares para continuar con el proceso de apelación que se ha interpuesto, al no exisitir conformidad con la pena que la jueza Schofiel dictó en contra del hondureño.
Zavala fue acusado de conspirar por transportar cocaína hacia Estados Unidos y desde julio de 2016 se entregó de manera voluntaria junto con otros compañeros policías.
