19/04/2024
11:17 AM

Familiares explotan a unos 150 niños en semáforos de San Pedro Sula

Malabarista con machetes gana L800 diarios: paga hotel y le envía dinero a su mamá.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Con su monociclo en la mano, cuatro machetes, una pelota deteriorada y la esperanza de llevar el sustento diario a su familia, Edwin Josué Alvarado llega todos los días a las 6:00 am al bulevar del este para entretener a los conductores mientras el semáforo marca la luz verde.

    Edwin cuenta que ser malabarista es un trabajo que le deja un buen margen de ganancias: “Me gano entre 700 y 800 lempiras al día; con este dinero pago un hotel en la ciudad y le mando dinero a mi mamá que vive en Tegucigalpa”.

    “Me gusta esta ciudad porque las personas nos contribuyen mucho”, dice.

    Así como Edwin, cientos de personas, desde niños hasta ancianos y personas minusválidas han encontrado en la mendicidad una forma de subsistir.

    Personas minusválidas, niños, adolescentes, adultos y ancianos se ubican todos los días en varios puntos estratégicos de San Pedro Sula para pedir dinero a los conductores.
    Algunos limpian vidrios de carros, otros con hijos en brazos para inspirar compasión y ablandar los bolsillos de los conductores, se ubican en varios puntos de la ciudad donde consideran que pueden recoger buenas cantidades de dinero.

    Un equipo de Diario LA PRENSA hizo un recorrido por puntos estratégicos de San Pedro Sula como el Monumento a La madre, donde más de 20 personas de todas las edades ejercen la mendicidad de diferentes formas.

    En todo el recorrido se observó a unos 150 niños que son explotados por sus padres o familiares a vista y paciencia de las autoridades competentes.

    Foto: La Prensa

    Algunos lo hacen brindando un servicio como limpiar vidrios, otros haciendo malabares y otros explotan a menores a vista de las autoridades.
    Riesgo

    Algunos adultos dejan a los menores diseminados en varios semáforos para poder abarcar la mayor cantidad de lugares sin importarles el riesgo que corren.

    En el semáforo de la intersección de la 10 calle y la avenida Circunvalación, en el barrio Río de Piedras, un grupo de mujeres con sus hijos se han instalado para limpiar vidrios a cambio de “una ayudita para el agua”. Una situación similar se vive en el inicio de la avenida Júnior en la primera calle.

    Carlos Roberto Pineda, sociólogo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs), expresó que la mendicidad ha ido creciendo debido a las pocas oportunidades de empleo y las ganancias que genera son mayores que un salario mínimo.

    Indicó que para poder erradicar el problema, el gobierno debe crear empleos y hacer cumplir las leyes que protegen a la niñez.

    En el Monumento a la Madre más de 20 personas ejercen la mendicidad.