La primera dama de Honduras, Ana García de Hernández, aconseja a los hondureño que quieren migrar a Estados Unidos que mediten la decisión porque serán deportados.
La esposa del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, adviertió que 'los ‘coyotes’ no son amigos; son delincuentes y los pueden dejar botados en el camino”.
Ana García expresó hoy que durante la visita que realiza a McAllen, Texas, que las familias migrantes que llegan de forma irregular a los Estados Unidos ya no están siendo separadas.
Migrantes
Se calcula que unas 150 familias migrantes del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador) ingresan al día a Estados Unidos.
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Agregó que algunas de esas personas son enviadas a centros familiares y otras liberadas con un brazalete electrónico que les impide trabajar y les limita la libre circulación a 75 kilómetros a la redonda.
El llamamiento de la primera dama a las familias hondureñas es: “Mediten muy bien la decisión, son muchos riesgos a los que se exponen; los ‘coyotes’ no son amigos. No gasten sus recursos pagándoles; ellos son delincuentes, los pueden dejar botados en el camino e incluso pueden quitarle la vida a sus hijos. Al llegar a Estados Unidos no está garantizado que se queden, muchas familias serán deportadas a Honduras”.
También comentó que muchos padres y madres han sido reincidentes ingresando de forma irregular a EEUU, por lo que un juez podría dictarles hasta cinco años de prisión y, mientras tanto, sus hijos estarán en centros de atención a menores.
Finalizó resaltando que la política migratoria estadounidense está más dura en relación a otros años, y que “cada vez más medidas serán más inflexibles, no está garantizado que se queden en los Estados Unidos”.