Tegucigalpa, Honduras.
El Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) en el cuadro comparativo de hondureños retornados al país hasta el 22 de junio de este año revela que la cifra de hondureños que han sido retornados de Estados Unidos y México asciende a 35,224 connacionales, una cifra mayor comparada con el año 2017, donde se alcanzó en ese mismo período la cantidad de 23,503.
Este repunte mantiene atentos a las organizaciones que dan apoyo a los migrantes como el Foro Nacional de Migraciones de Honduras (Fonamih), que considera que esta oleada es como la vivida en 2014 y que preocupa, pues no hay un camino claro para la reinserción de las familias que están retornando.
“Estamos con la misma dinámica de cuando fue la crisis humanitaria en 2014. Eso nos preocupa, ya que se organizó más para el recibimiento, pero no para el proceso de reinserción de las familias. No hay programas identificados para el proceso de inserción, lo que se da es un apoyo paliativo de recibir a las familias y cubrir alguna necesidad, pero no sabemos si estas familias van a requerir de apoyo diferenciado o un proceso de protección”, explicó Karen Valladares, secretaria ejecutiva del Fonamih.
Cancillería de Honduras ha informado que en este proceso de cero tolerancia implementado en el mandato de Donald Trump son 238 niños y 218 padres hondureños los que han sido separados.
Capacidades
Fonamih por medio de Organizaciones como Alianza América y la Coalición de Detención Internacional (ICD) están indagando la situación que están pasando los hondureños para identificar casos u obtener información fidedigna.
Pero la ausencia de cifras impide medir la magnitud de cuántos connacionales estarían retornando. Eso preocupa, puesto que no se tiene claridad de cuántos de manera forzada o voluntaria estarían regresando al país por las medidas impulsadas por Trump.
“Hace falta determinar el límite que hay de capacidad para atender tanto en la sociedad civil como el Gobierno a estas familias y niños. No sabemos cuántas personas vendrán deportadas de Estados Unidos, y a esto se suman los que vienen voluntariamente, que son cifras que no se saben. No hay estadísticas operativas o un nivel aproximado. Al menos no lo he visto, no tenemos esa información de parte de organizaciones que se puedan recabar para medir si hay capacidad o no en el país para todos los hondureños que serán deportados”, explicó Ricardo Puerta, analista en migraciones.
Hasta el mes de junio solo Estados Unidos ha retornado al país a 13,144 adultos y 82 niños, mientras que México ha enviado a 15,170 adultos y 4,389 niños, conforme a las cifras de Conmigho.
Proceso de reunificación
Son los consulados los que están enfocados en identificar a padres e hijos que fueron separados. Se está a la espera de que Cancillería tenga un recuento final de padres como hijos hondureños que fueron separados para comenzar las gestiones y reunificar a las familias. “Es un proceso que se coordina y que será lento por la cantidad de familias divididas en la frontera. Tenemos que tener el dato exacto del número de niños que hay en los centros de atención, pues hay datos aún por recolectar de los niños que han sido trasladados a diferentes estados”, explicó Nelly Jerez, vicecanciller de Honduras.
Ante estas medidas que ponen en jaque a las familias hondureñas, defensores de migrantes aseguran que el país debe definir el camino para que se evite la expulsión de hondureños hacia Estados Unidos. “Se deben arreglar las cosas, no hay claridad de cómo se atenderá a estas familias; muchas huyeron por amenazas, otras en busca de empleo. Desde el Viacrucis del migrante en el mes de abril se miraba la cantidad de hondureños que salieron del país. Estamos preocupados porque nuestra gente es la que viaja, es la que se va y es la que está sufriendo. Pedimos se defina la ruta de atención para que no queden sin apoyo las familias y los niños”, expresó Rosa Nelly Santos, del Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos (Cofamipro).
Fuerza de tarea migrante
Mientras se da seguimiento a la situación de los niños en Estados Unidos, el Gobierno ha anunciado a través de la primera dama Ana García de Hernández que próximamente la fuerza de tarea del niño migrante visitará varios albergues en Estados Unidos para constatar el estado físico de los menores.
“Queremos conocer más a fondo lo que está sucediendo con estas familias. Estamos coordinando un trabajo para abordar la situación y encontrar oportunidades que se generen a los compatriotas en el país para evitar esta migración.
Este es un tema sensible, humano y estamos programando una visita a la frontera para conocer en sitio qué es lo que está pasando”, manifestó Ana García de Hernández. La visita estaba prevista para ayer martes, pero la misma ha sido reprogramada para los próximos días, en una fecha que no se ha establecido aún.
Honduras asegura que no quitará el dedo de la llaga y que trabajará hasta reunificar familias y ofrecer oportunidades para que se eviten los riesgos, no solo de los peligros que se viven en el trayecto, sino también ahora de una separación al llegar a tierras norteamericanas.
Por lo pronto en el país, las diferentes organizaciones que conforman la fuerza de tarea del niño migrante se preparan.
Están trabajando para la atención que se generará para aquellos padres con sus hijos y menores no acompañados que se espera lleguen al país en los próximos días.
La Dirección de Infancia, Niñez y Adolescencia (Dinaf) está atenta a los procesos y con las demás instancias procesará los casos que requieran atención especial para darles la respuesta inmediata en cada uno de los casos.
Mientras, los consulados continúan identificando a hondureños separados de sus hijos en Estados Unidos.
El Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) en el cuadro comparativo de hondureños retornados al país hasta el 22 de junio de este año revela que la cifra de hondureños que han sido retornados de Estados Unidos y México asciende a 35,224 connacionales, una cifra mayor comparada con el año 2017, donde se alcanzó en ese mismo período la cantidad de 23,503.
Este repunte mantiene atentos a las organizaciones que dan apoyo a los migrantes como el Foro Nacional de Migraciones de Honduras (Fonamih), que considera que esta oleada es como la vivida en 2014 y que preocupa, pues no hay un camino claro para la reinserción de las familias que están retornando.
“Estamos con la misma dinámica de cuando fue la crisis humanitaria en 2014. Eso nos preocupa, ya que se organizó más para el recibimiento, pero no para el proceso de reinserción de las familias. No hay programas identificados para el proceso de inserción, lo que se da es un apoyo paliativo de recibir a las familias y cubrir alguna necesidad, pero no sabemos si estas familias van a requerir de apoyo diferenciado o un proceso de protección”, explicó Karen Valladares, secretaria ejecutiva del Fonamih.
Cancillería de Honduras ha informado que en este proceso de cero tolerancia implementado en el mandato de Donald Trump son 238 niños y 218 padres hondureños los que han sido separados.
Capacidades
Fonamih por medio de Organizaciones como Alianza América y la Coalición de Detención Internacional (ICD) están indagando la situación que están pasando los hondureños para identificar casos u obtener información fidedigna.
Pero la ausencia de cifras impide medir la magnitud de cuántos connacionales estarían retornando. Eso preocupa, puesto que no se tiene claridad de cuántos de manera forzada o voluntaria estarían regresando al país por las medidas impulsadas por Trump.
“Hace falta determinar el límite que hay de capacidad para atender tanto en la sociedad civil como el Gobierno a estas familias y niños. No sabemos cuántas personas vendrán deportadas de Estados Unidos, y a esto se suman los que vienen voluntariamente, que son cifras que no se saben. No hay estadísticas operativas o un nivel aproximado. Al menos no lo he visto, no tenemos esa información de parte de organizaciones que se puedan recabar para medir si hay capacidad o no en el país para todos los hondureños que serán deportados”, explicó Ricardo Puerta, analista en migraciones.
Hasta el mes de junio solo Estados Unidos ha retornado al país a 13,144 adultos y 82 niños, mientras que México ha enviado a 15,170 adultos y 4,389 niños, conforme a las cifras de Conmigho.
Proceso de reunificación
Son los consulados los que están enfocados en identificar a padres e hijos que fueron separados. Se está a la espera de que Cancillería tenga un recuento final de padres como hijos hondureños que fueron separados para comenzar las gestiones y reunificar a las familias. “Es un proceso que se coordina y que será lento por la cantidad de familias divididas en la frontera. Tenemos que tener el dato exacto del número de niños que hay en los centros de atención, pues hay datos aún por recolectar de los niños que han sido trasladados a diferentes estados”, explicó Nelly Jerez, vicecanciller de Honduras.
Ante estas medidas que ponen en jaque a las familias hondureñas, defensores de migrantes aseguran que el país debe definir el camino para que se evite la expulsión de hondureños hacia Estados Unidos. “Se deben arreglar las cosas, no hay claridad de cómo se atenderá a estas familias; muchas huyeron por amenazas, otras en busca de empleo. Desde el Viacrucis del migrante en el mes de abril se miraba la cantidad de hondureños que salieron del país. Estamos preocupados porque nuestra gente es la que viaja, es la que se va y es la que está sufriendo. Pedimos se defina la ruta de atención para que no queden sin apoyo las familias y los niños”, expresó Rosa Nelly Santos, del Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos (Cofamipro).
Fuerza de tarea migrante
Mientras se da seguimiento a la situación de los niños en Estados Unidos, el Gobierno ha anunciado a través de la primera dama Ana García de Hernández que próximamente la fuerza de tarea del niño migrante visitará varios albergues en Estados Unidos para constatar el estado físico de los menores.
“Queremos conocer más a fondo lo que está sucediendo con estas familias. Estamos coordinando un trabajo para abordar la situación y encontrar oportunidades que se generen a los compatriotas en el país para evitar esta migración.
Este es un tema sensible, humano y estamos programando una visita a la frontera para conocer en sitio qué es lo que está pasando”, manifestó Ana García de Hernández. La visita estaba prevista para ayer martes, pero la misma ha sido reprogramada para los próximos días, en una fecha que no se ha establecido aún.
Honduras asegura que no quitará el dedo de la llaga y que trabajará hasta reunificar familias y ofrecer oportunidades para que se eviten los riesgos, no solo de los peligros que se viven en el trayecto, sino también ahora de una separación al llegar a tierras norteamericanas.
Por lo pronto en el país, las diferentes organizaciones que conforman la fuerza de tarea del niño migrante se preparan.
Están trabajando para la atención que se generará para aquellos padres con sus hijos y menores no acompañados que se espera lleguen al país en los próximos días.
La Dirección de Infancia, Niñez y Adolescencia (Dinaf) está atenta a los procesos y con las demás instancias procesará los casos que requieran atención especial para darles la respuesta inmediata en cada uno de los casos.
Mientras, los consulados continúan identificando a hondureños separados de sus hijos en Estados Unidos.
