San Pedro Sula, Honduras.
Álvaro Josemaría Ávila, es un guerrero hondureño que se ha convertido en un ejemplo de sobrevivencia.
El pequeño Álvaro, quien nació el 11 de agosto de 2017, ha librado una dura batalla desde antes de conocer la luz del sol.
A las ocho semanas de concebido, su madre fue atropellada por un carro que la arrastró y le pasó por encima.
Dios hizo el milagro y Álvaro sobrevivió, pero su salud ha sido muy frágil desde su nacimiento.
Nació con síndrome de Down y una cardiopatía congénita comunicación inter ventricular de 8 milímetros.
A sus corta edad, ha sido hospitalizado siete veces con enfermedades graves como sepsis neonatal, dos neumonías, endocarditis bacteriana y encefalitis viral, siendo estas las más severas, y las que milagrosamente superó sin secuelas.
Álvaro aún no se arrastra, no gatea, ni se sienta, sin embargo, el pequeño guerrero ha demostrado sus ganas enormes de vivir.
Actualmente necesita urgentemente una cirugía para cerrar la comunicación inter ventricular que afecta su corazón. Por su condición y sus antecedentes clínicos, la intervención es de alto riesgo y extremadamente costosa.
Su familia ha solicitado ayuda por medio de las redes sociales y la página de GoFundMe para poder pagar los gastos de la operación.
Para poder hacer donaciones, pueden depositar en las cuentas de BAC (Lempiras) 906866201 a nombre de Liliam Molina Cruz o Ficohsa (Dólares) 0-0-53900000757934 a nombre de Lázaro Alberto Ávila Rovelo, también pueden donar en la página https://www.gofundme.com/contigoalvaro-josemaria-si-puede
Álvaro Josemaría Ávila es el menor de 11 hermanos, y vive en Tegucigalpa.
