Tegucigalpa, Honduras.
Un equipo secreto de agentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI) de la Secretaría de Seguridad, entrenado por la embajada de Estados Unidos, participó en las indagaciones y la sustanciación del caso Pandora, que implica a unas 38 personas, entre diputados, exfuncionarios, otros funcionarios y particulares.
Hasta ahora se manejaba que la investigación fue realizada en su totalidad por los equipos integrados de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción ( Ufecic) y la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras ( Maccih); sin embargo, se conoció que un equipo de al menos 10 agentes de la DPI contribuyeron a desenredar la trama de corrupción.
Una fuente de la DPI que pidió el anonimato informó a LA PRENSA que los agentes fueron entrenados por Estados Unidos y durante esta investigación de alto impacto trabajaron en la más estricta confidencialidad, al punto que ni siquiera las mismas autoridades de esa dirección policial se enteraron de lo que hacían.
Los agentes tenían como centro de operaciones secretas una residencia en las Lomas del Guijarro, en una exclusiva zona residencial de la capital.
El gran aporte de este equipo de investigación de la DPI en el caso Pandora consistió en establecer y seguir la ruta del dinero desde las fundaciones Dibattista y Todos somos Honduras hasta los partidos Nacional, Liberal y Frente Amplio Político Electoral ( Faper).
Los investigadores llegaron a constatar que un motorista de un importante líder del Faper se encargó de cambiar varios de los cheques de estas dos fundaciones para la campaña de ese instituto político.
La fuente indicó que una vez recabada la información de la ruta del dinero y sus principales destinatarios, el equipo secreto entregó gran parte de las indagaciones a la Ufecic y la Maccih, la cual sirvió de base para entablar las acusaciones judiciales contra los implicados.
Por este caso se acusa a 38 personas, entre ellos, los diputados Rodolfo Irías Navas, Celín Discua Elvir, Elvin Santos Ordóñez, Edgardo Martínez y Elden Vásquez.
Según la Ufecic, a través de las fundaciones Dibattista y Todos somos Honduras se drenaron unos 282 millones de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Un equipo secreto de agentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI) de la Secretaría de Seguridad, entrenado por la embajada de Estados Unidos, participó en las indagaciones y la sustanciación del caso Pandora, que implica a unas 38 personas, entre diputados, exfuncionarios, otros funcionarios y particulares.
Hasta ahora se manejaba que la investigación fue realizada en su totalidad por los equipos integrados de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción ( Ufecic) y la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras ( Maccih); sin embargo, se conoció que un equipo de al menos 10 agentes de la DPI contribuyeron a desenredar la trama de corrupción.
Una fuente de la DPI que pidió el anonimato informó a LA PRENSA que los agentes fueron entrenados por Estados Unidos y durante esta investigación de alto impacto trabajaron en la más estricta confidencialidad, al punto que ni siquiera las mismas autoridades de esa dirección policial se enteraron de lo que hacían.
Los agentes tenían como centro de operaciones secretas una residencia en las Lomas del Guijarro, en una exclusiva zona residencial de la capital.
El gran aporte de este equipo de investigación de la DPI en el caso Pandora consistió en establecer y seguir la ruta del dinero desde las fundaciones Dibattista y Todos somos Honduras hasta los partidos Nacional, Liberal y Frente Amplio Político Electoral ( Faper).
Los investigadores llegaron a constatar que un motorista de un importante líder del Faper se encargó de cambiar varios de los cheques de estas dos fundaciones para la campaña de ese instituto político.
La fuente indicó que una vez recabada la información de la ruta del dinero y sus principales destinatarios, el equipo secreto entregó gran parte de las indagaciones a la Ufecic y la Maccih, la cual sirvió de base para entablar las acusaciones judiciales contra los implicados.
Por este caso se acusa a 38 personas, entre ellos, los diputados Rodolfo Irías Navas, Celín Discua Elvir, Elvin Santos Ordóñez, Edgardo Martínez y Elden Vásquez.
Según la Ufecic, a través de las fundaciones Dibattista y Todos somos Honduras se drenaron unos 282 millones de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
