La campaña diplomática que desde hace varios meses impulsa el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a favor de los migrantes hondureños tocó este miércoles las puertas de la Casa Blanca.
Este día el gobernante hondureño se reunió con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, con el fin de solicitar al gobierno de ese país que detenga la política 'Tolerancia Cero', por ser inhumana y atentar contra la dignidad de padres y madres que son separados de sus hijos al cruzar la frontera.
Hernández reconoció que las políticas migratorias son decisiones soberanas de los países, sin embargo, también recordó que migrar es un derecho y muchas familias que viajaron por una ruta llena de peligros y violencia, lo hicieron pensando en el bienestar de sus hijos.
Mike Pence y Juan Orlando Hernández reafirmaron su compromiso en la lucha contra la corrupción y la inmigración irregular.
Los dos líderes se reunieron en la Casa Blanca para reforzar su 'fuerte compromiso' en seguridad y, especialmente, 'para combatir la corrupción y trabajar conjuntamente para abordar la inmigración ilegal', según un comunicado de la Casa Blanca.
Hernández y Pence reafirmaron su 'grave preocupación' sobre la crisis en Venezuela y 'la necesidad de restaurar la democracia' en el país caribeño.
Por último, según la nota, Pence agradeció a Hernández su apoyo a la decisión que tomó Estados Unidos para reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí su embajada.
Según datos de la red consular hondureña en Estados Unidos, hasta el 18 de junio había 218 familias hondureñas afectadas por la política Tolerancia Cero, por lo que se contabiliza ese número de padres en centros de detención y 235 niños y niñas en albergues.
Tras el rechazo mundial al drama que viven miles de niños inmigrantes tras ser separados de sus padres en la frontera sur con México, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto este miércoles para poner fin a esta práctica.
Durante el encuentro que sostuvo Juan Orlando con el Secretario de Estado, Mike Pompeo, el pasado lunes en Washington, el presidente de Honduras manifestó su “preocupación por la separación de familias en la frontera, misma que violenta el principio universal de interés superior del niño”.
Durante el encuentro, Hernández también intercedió por los más de 44,000 tepesianos que “merecen ser considerados para un estatus migratorio permanente”.
“Confiamos plenamente que esta puerta se abrirá en beneficio de la regularización permanente de nuestros hermanos tepesianos”, dijo el gobernante el 18 de junio pasado.
La campaña a favor de los migrantes también permitió encuentros con alrededor de 20 senadores y congresistas estadounidenses, quienes coincidieron en que la formulación actual de política Tolerancia Cero atenta contra derechos fundamentales de las familias que emigran.
La de hoy fue la tercera reunión de alto nivel que el presidente Hernández a sostenido con el vicepresidente Pence para abordar específicamente los temas migratorios, del respeto de los derechos y la dignidad humana de los migrantes y de seguridad regional.
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