San Pedro Sula, Honduras.
'Me alegra que se siga avanzando en la lucha contra la corrupción y que vayan saliendo casos; que los corruptos no sigan impunes y sean sometidos a la justicia de nuestro país', dijo monseñor Ángel Garachana, obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, relación a los avances de la lucha contra la corrupción en Honduras que ha delatado a quienes utilizan sus influencias para su propio beneficio.
Esta lucha es encabezada por la la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), en conjunto con la Unidad Fiscal Especial Conta la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) del Ministerio Público hondureño.
'Hace una semana enviamos un mensaje donde hablábamos de la corrupción, de rehabilitar la política y de que apoyábamos a las instituciones que luchan contra la corrupción. Los que está aconteciento en este momento es una prueba de que la corrupción sigue', acotó el presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras.
En el mensaje publicado hace una semana, la Conferencia Episcopal instó a la población hondureña a no 'caer en el error de pensar que el país ha entrado en una etapa de normalidad o tranquilidad y que la crisis ha sido superada'.
Además, los obispos hondureños le exigieron a la clase política 'respetar la Constitución, en lugar de violarla y acomodarla a sus intereses particulares, respetar el marco legal y la institucionalidad vigente, fortaleciéndola y no debilitándola con leyes, decretos y sentencias hechas a la medida para proteger y garantizar la impunidad de personas señaladas por corrupción'.
Garachana también pidió que los políticos estén abiertos a pagar ante la justicia si han quebrantado la ley.
'Un político sin ética no puede estar en esos puestos, que piense en el pubelo pobre, que deje la corrupción y estén abiertos a que si han quebrantado la ley deben pagarlo', dijo.
