San Pedro Sula, Honduras.
Occidente se ha convertido en los últimos meses en el punto ideal y destino importante de interés para avistar aves en su entorno natural. Los departamentos de Lempira y Copán resaltan por su biodiversidad. El aviturismo, como resultado de una estrategia que, además, favorece el turismo, ha cobrado relevancia en estos dos departamentos, donde cada día más personas se involucran en la actividad.
En Lempira se han identificado 29 “hotspots” o sitios de interés, en los cuales se han logrado cuantificar 363 especies diferentes de aves. El sitio que tiene más número de especies observadas corresponde al Parque Nacional Montaña de Celaque, área protegida en la cual se han cuantificado a la fecha 227 especies de aves.
Otros sitios de interés para avistamiento de aves en su hábitat natural en Lempira son el borde del río Grande, con un conteo de 177 especies, la reserva Puca donde se han identificado unas 170 especies. En Lempira, la actividad ha sido coordinada por varias instituciones, entre ellas Mapance, Instituto de Conservación Forestal (ICF), la Asociación Hondureña de Ornitología y Usaid.
Rutas como Agua Tibia, cerca de la comunidad de Villa Verde, y ruta La Codorniz, en la comunidad de El Refugio, ambas en Gracias, han sido el escenario para apreciar aves como el colibrí esmeralda (especie endémica), tucanes e incluso el rey buitre.
Aunque con menos tiempo de experiencia, pero con éxito, en Copán también se practica el aviturismo a través del club de observación de aves Coas, el cual se reúne una vez cada mes para hacer recorridos en destinos de interés.
En Copán destacan los lugares como el río Higuito, donde se ofrece el producto turístico de aviturismo de forma privada por medio del AquaPark y Club Campestre El Yate, al igual que la Hacienda Montecristo, en las afueras de Santa Rosa de Copán.
Occidente se ha convertido en los últimos meses en el punto ideal y destino importante de interés para avistar aves en su entorno natural. Los departamentos de Lempira y Copán resaltan por su biodiversidad. El aviturismo, como resultado de una estrategia que, además, favorece el turismo, ha cobrado relevancia en estos dos departamentos, donde cada día más personas se involucran en la actividad.
En Lempira se han identificado 29 “hotspots” o sitios de interés, en los cuales se han logrado cuantificar 363 especies diferentes de aves. El sitio que tiene más número de especies observadas corresponde al Parque Nacional Montaña de Celaque, área protegida en la cual se han cuantificado a la fecha 227 especies de aves.
Otros sitios de interés para avistamiento de aves en su hábitat natural en Lempira son el borde del río Grande, con un conteo de 177 especies, la reserva Puca donde se han identificado unas 170 especies. En Lempira, la actividad ha sido coordinada por varias instituciones, entre ellas Mapance, Instituto de Conservación Forestal (ICF), la Asociación Hondureña de Ornitología y Usaid.
Rutas como Agua Tibia, cerca de la comunidad de Villa Verde, y ruta La Codorniz, en la comunidad de El Refugio, ambas en Gracias, han sido el escenario para apreciar aves como el colibrí esmeralda (especie endémica), tucanes e incluso el rey buitre.
Aunque con menos tiempo de experiencia, pero con éxito, en Copán también se practica el aviturismo a través del club de observación de aves Coas, el cual se reúne una vez cada mes para hacer recorridos en destinos de interés.
En Copán destacan los lugares como el río Higuito, donde se ofrece el producto turístico de aviturismo de forma privada por medio del AquaPark y Club Campestre El Yate, al igual que la Hacienda Montecristo, en las afueras de Santa Rosa de Copán.
