San Pedro Sula, Honduras
El único matrimonio irreparablemente roto es aquel en donde uno de los dos ya no ama y no quiere continuar luchando. Para el predicador Oswaldo López (46 años) las claves para un matrimonio sólido es la comunicación y nunca dejar de verse como amigos, pero sobre todo compartir el amor y temor a Dios.
El predicador originario de Guatemala, con 35 años de experiencia en la orientación de matrimonios y familias, tiene ocho años visitando San Pedro Sula, específicamente el Movimiento para Matrimonios Camino para brindar talleres a cientos de parejas que buscan fortalecer los lazos de convivencia bajo los lineamientos cristianos. En una entrevista concedida a Diario LA PRENSA, el laico que goza de un matrimonio feliz de 27 años, asegura que es posible perdonar una infidelidad y lograr un nuevo comienzo sin llegar al divorcio.
¿Cómo ha sido el progreso de las familias con las que ha trabajado por ocho años?
Estoy sorprendido
El Movimiento para Matrimonios Camino es impresionante. Hay noches en donde se reúnen grupos de 1,500 matrimonios y comenzamos con unos 450.
¿Cuáles son las mayores dificultades que están teniendo los matrimonios?
Económicos es uno de los que más lastima, muy de la mano con la infidelidad, de no poner cuidados en la pareja para no permitir la interferencia de una tercera persona. Muchos matrimonios están en crisis por problemas económicos. Hay mucha deuda en tarjetas de créditos y embargos. Esto está causando frustración.
¿Qué está provocando la infidelidad en los matrimonios?
La mala relación de la pareja, es decir las tentaciones siempre van a existir, pero cuando hay una relación sólida las personas tienen los elementos necesarios para resistir. Si hay una relación de amistad con mi pareja es muy poco probable que alguien más pueda sustituirla en la parte de amistad. Pero si no hay amistad, sino hay afectos, ni proyectos juntos, estos lazos se rompen.
¿En un matrimonio se puede perdonar y superar una infidelidad?
Totalmente. Se puede superar una infidelidad. He visto problemas graves de infidelidad con parientes cercanos y se da muchísimo. Son más agentes externos, compañeros de trabajo. Muchos establecen relaciones sólidas en la infidelidad, estamos hablando de infidelidad de 12 a 15 años, pero no quieren dejar a su esposa o esposo. Se necesita mucha comunicación y, ante todo, ser amigos.
¿Las redes sociales han sido un detonante en las infidelidades?
Sí, porque facilita muchas cosas, por ejemplo el secreto y contactar personas que de otra manera no se podría. Por ejemplo, el Facebook está conectando a exparejas más que cualquier otro medio. Los teléfonos con clave, que los consideran ya algo indispensable. Todo eso.
¿Qué opina que ahora muchos jóvenes no quieren comprometerse en sus relaciones?
Siento que es un problema de educación de padres, antes había límites y reglas. Ahora no, ahora los padres se han vuelto esclavos de sus hijos. También piensan que casarse implica trabajo y esfuerzo y huyen de eso. No quieren compromiso porque no quieren hacer lo que ahora hacen sus padres por ellos.
¿Qué valores se están perdiendo en la familia?
El valor al trabajo, de la obediencia, la comunicación. Ya no hay convivencia ni en horas de comida ni los domingos, eso se ha perdido. Ahora pasan más en la televisión y en los celulares.
¿Cómo se consolida un matrimonio?
Desde el punto de vista humano es con diálogo, fomentando la amistad, la atracción y no dejar de soñar juntos. Desde el punto de vista de la fe fundamentalmente Dios, cuando Dios está presente en ambos el matrimonio se consolida.
¿Los matrimonios que tienen a Dios en su corazón tienen más probabilidades de éxito que los que no lo tienen?
Tienen más probabilidades. Nada en esta vida nos garantiza que vamos a estar siempre felices, pero los matrimonios que asisten a una comunidad o grupo religioso tienen más herramientas para superar las crisis que tienen los mismos que no vienen a la iglesia. Fomentan muchos valores.
¿Cuándo un matrimonio ya está irreparablemente roto?
Cuando uno de los dos ya no ama, ya no quiere seguir luchando. Aquí no cabe el que Dios los quiere juntos, cuando ya uno de los dos, que es lo que más se da, no quiere luchar, eso ya no tiene vuelta atrás.
¿Qué consejos le da a las parejas hondureñas?
Desde mi fe que busquen mucho de Dios e invitarlos a que dialoguen constantemente y que no rompan la amistad.
