San Pedro Sula, Honduras.
En la actualidad, el uso de auriculares, especialmente en los jóvenes, se ha convertido en un estilo de vida; sin embargo, el abuso de ellos puede causar daños irreversibles a los oídos, advierten médicos especialistas que participaron en el Congreso Nacional de Otorrinolaringología que finalizó ayer.
Los expertos explican que un trastorno del nervio por causa del ruido pocas veces tiene cura. Cuando se presenta, quienes lo sufren como primer síntoma pueden llegar a percibir zumbidos.
A la lesión generada por la exposición frecuente a sonidos muy intensos se le conoce como trauma acústico.
Daniel Pazzetti, presidente de la Asociación de Otorrinolaringólogos de Honduras, expresó que al menos el 30% de los jóvenes padecerá este tipo de trauma antes de la tercera edad.
“Van a desarrollar la dolencia con un adelanto de 20 años a partir de los 40 o 45, cuando lo normal es tenerlo a los 60 o 65”, señaló Pazzetti.
Indicó que nota una prevalencia de los casos en personas que laboran en call centers, pues aproximadamente un 10% de sus consultas diarias es con trabajadores de este sector.
Consideró que estos empleados están un poco más expuestos que el resto de la población, debido a que pasan unas ocho horas en contacto directo con ruidos, aunque el mayor problema podría estar en la falta de higiene de los aparatos que utilizan para sus llamadas.
Blas Sánchez, otorrinolaringólogo mexicano, manifestó que otro sector vulnerable a padecer pérdida progresiva de la capacidad para oír altas frecuencias son los trabajadores de fábricas, pues en la mayoría de estos establecimientos el ruido permanece encerrado.
Detalló que la potencia de los audífonos de un reproductor de audio puede alcanzar hasta los 100 decibeles, lo que es excesivo si tenemos en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición diaria al ruido no debería superar los 65 decibelios.
Mertín Fernández, médico de Colombia, dijo que en casos extremos algunas personas deben someterse a una cirugía de implante coclear, el cual es un producto sanitario encaminado a restablecer la audición de aquellas personas que padezcan de una sordera.
En la actualidad, el uso de auriculares, especialmente en los jóvenes, se ha convertido en un estilo de vida; sin embargo, el abuso de ellos puede causar daños irreversibles a los oídos, advierten médicos especialistas que participaron en el Congreso Nacional de Otorrinolaringología que finalizó ayer.
Los expertos explican que un trastorno del nervio por causa del ruido pocas veces tiene cura. Cuando se presenta, quienes lo sufren como primer síntoma pueden llegar a percibir zumbidos.
A la lesión generada por la exposición frecuente a sonidos muy intensos se le conoce como trauma acústico.
Daniel Pazzetti, presidente de la Asociación de Otorrinolaringólogos de Honduras, expresó que al menos el 30% de los jóvenes padecerá este tipo de trauma antes de la tercera edad.
“Van a desarrollar la dolencia con un adelanto de 20 años a partir de los 40 o 45, cuando lo normal es tenerlo a los 60 o 65”, señaló Pazzetti.
Indicó que nota una prevalencia de los casos en personas que laboran en call centers, pues aproximadamente un 10% de sus consultas diarias es con trabajadores de este sector.
Consideró que estos empleados están un poco más expuestos que el resto de la población, debido a que pasan unas ocho horas en contacto directo con ruidos, aunque el mayor problema podría estar en la falta de higiene de los aparatos que utilizan para sus llamadas.
Blas Sánchez, otorrinolaringólogo mexicano, manifestó que otro sector vulnerable a padecer pérdida progresiva de la capacidad para oír altas frecuencias son los trabajadores de fábricas, pues en la mayoría de estos establecimientos el ruido permanece encerrado.
Detalló que la potencia de los audífonos de un reproductor de audio puede alcanzar hasta los 100 decibeles, lo que es excesivo si tenemos en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición diaria al ruido no debería superar los 65 decibelios.
Mertín Fernández, médico de Colombia, dijo que en casos extremos algunas personas deben someterse a una cirugía de implante coclear, el cual es un producto sanitario encaminado a restablecer la audición de aquellas personas que padezcan de una sordera.
