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Incendio forestal apaga la vida de dos bomberos

  • 26 abril 2018 /

TEGUCIGALPA. Estaban cumpliendo con su misión, pero la muerte los sorprendió. Un incendio que comenzó hace cinco días en la reserva forestal en el Monte Uyuca y que ya creían bajo control, se reactivó y de paso cegó la vida de dos bomberos que ahora dejan un legado de sacrificio y valentía.

Josué Vargas y Felipe Santiago Varela, ambos de rango sargento primero de bomberos, murieron mientras combatían el siniestro en una zona boscosa de la reserva forestal en El Zamorano, justo entre las aldeas San Juan del Rancho y La Montañita, en la jurisdicción del Distrito Central. El fuego en esa zona se había iniciado la semana pasada, pero ayer volvió a cobrar fuerza.

La fatalidad llegó a las 3:00 pm cuando un cambio brusco en el viento viró el rumbo de las llamas encerrando al grupo de bomberos que hacía su labor. Junto a ellos había también personal del Instituto de Conservación Forestal (ICF) y del Ejército que se desplazó desde la capital para poder mitigar el fuego que ya lleva varias hectáreas de pino devastadas.

Los elementos bomberiles portaban las herramientas utilizadas para este tipo de circunstancias, pero quedaron atrapados por las llamas que alcanzaban varios metros de altura y que anoche seguían cobrando fuerza.

Tres están graves. Además de las víctimas mortales, el siniestro dejó entre la vida y la muerte a tres bomberos más que tienen quemaduras en el 90% de sus cuerpos.

En primera instancia pudieron liberarse del fuego abrazador, con la ayuda de sus compañeros, los cabos de bomberos Frank Obilson Santos y Óscar Fernando Madrid González, así como el caballero de bomberos Ever Miguel Velásquez.

Los tres hombres presentaban quemaduras de gravedad, específicamente en las extremidades superiores y en los rostros, y fueron trasladados de emergencia en ambulancias al hospital de especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en el barrio La Granja.

Por su estado crítico, los heridos temblaban y se lamentaban por el terrible dolor ocasionado por las quemaduras. Mientras tanto, la zozobra invadía a gran parte de sus colegas, aún inmersos en el lugar, ya que los dos sargentos no aparecían por ningún lado. Fue hasta dos horas después, alrededor de las 5:30 pm, que habitantes de la zona que también estaban colaborando en la extinción del fuego pudieron divisar los cuerpos de los dos bomberos en un paraje accidentado de la reserva.

Efectivamente, se trataba de los sargentos Josué Vargas y Felipe Varela. En ese momento se desató la conmoción entre los demás bomberos y personal del ICF por querer ayudar a sus compañeros atrapados.

Con la esperanza de que estuvieran con vida buscaron la manera de llegar al lugar de difícil acceso, pero al estar cerca de ellos constaron que sus compañeros estaban muertos.

Tanto Josué Vargas como Felipe Varela, ambos sargentos primeros, eran bomberos con mucha experiencia en el combate de incendios forestales. Josué Vargas tenía más de 20 años de pertenecer a esa loable institución, en cambio, Felipe Varela rondaba en los diez años de antigüedad.

Los ahora difuntos también desempeñaban funciones administrativas dentro del Cuerpo de Bomberos. Estaban asignados a la Oficina Técnica de Prevención y Seguridad Contra Incendios (OTPSCI), en la central de bomberos, frente al estadio Nacional.

A las 8:00 pm fueron trasladados en una unidad especial desde el hospital de especialidades del IHSS hasta el Hospital Escuela tres de los bomberos sobreviviente: Óscar Fernando Madrid González, Ever Miguel Velásquez y Frank Obilson Santos.

El motivo del traslado se debió a que en el Hospital Escuela se cuenta con el equipo y personal médico para que ellos puedan recibir atención médica en la unidad de quemados.

El teniente de bomberos Rivera Fúnez expresó que no se descarta que puedan ser trasladados al extranjero, si sus estados de salud llegaran a empeorar. En tanto, el comandante de los bomberos, Jaime Omar Silva, dijo que los bomberos muertos serán velados y sepultados como héroes nacionales en el Cuartel General del Cuerpo de Bomberos, un título merecido al perecer en el cumplimiento de su deber. “Estamos consternados por la muerte de estos dos compañeros que ya iban para su ascenso a subtenientes”, afirmó.

Silva aseguró que seguirán trabajando en el incendio que no ha logrado apagarse.

El médico especialista Dennis Chirinos detalló que “inicialmente ya se les hicieron los primeros tratamientos, la limpieza de sus quemaduras”. Agregó que los tres “están graves”. Anoche, Medicina Forense hacía pruebas dentales y de ADN a los cuerpos para certificar la identidad de las víctimas de esta tragedia que sigue quitando vidas y vastas extensiones de bosques.