San Pedro Sula, Honduras
El 12 de abril de 1797, centenares de garífunas llegaron en embarcaciones a Punta Gorda, Roatán, procedentes de la isla de San Vicente, y comenzaron una nueva era.
Desde entonces, este pueblo recuerda y celebra, más que la llegada, la liberación y conmemoran la vida del legendario Joseph Chatoyer, conocido como Satuyé.
Garifunas In Action, con sede en Nueva York, recuerda que Satuyé “un jefe garífuna, dirigió una revuelta contra el gobierno colonial británico de San Vicente en 1795. Después de su muerte, su pueblo fue expulsado de la isla y desembarcó en Roatán, Honduras, donde los garífunas se han asentado y existen hasta el día de hoy”. “Ahora es considerado un héroe nacional de San Vicente y las Granadinas y del resto de la diáspora garífuna en América Central”, dice Garifunas In Action.
Satuyé, como cualquier otro héroe regional, ha sido reconocido como líder por el Parlamento Centroamericano (Parlacen) por enfrentarse durante 40 años a los opresores de este pueblo en San Vicente y las Granadinas en las Antillas Menores. Inspirados en las batallas de Satuyé y en la legendaria llegada de sus ancestros, algunas organizaciones étnicas mantienen sus banderas para reivindicar los derechos de los miembros de esta comunidad.
La Organización Fraternal Negra de Honduras (Ofraneh) mantiene una batalla contra personas nacionales y extranjeras que, a juicio de esa organización, se apropian de manera ilegal de las tierras que les heredaron los ancestros y luego las autoridades de los gobiernos se las legalizaron.Al recordar el 12 de abril de 1797, Ofraneh lamenta que a 223 años del asesinato de Satuyé y el inicio de la expulsión de los garífunas de San Vicente, en Honduras están “siendo expulsados” de sus territorios “en nombre del supuesto desarrollo”.
“Los garífunas deben participar en política”
Los garífunas, por primera vez en su historia, cuentan con 11 diputados (entre suplentes y propietarios), sin embargo, este número es minúsculo ante los grandes desafíos.
“Desde la fundación de Odeco hemos planteado que es muy importante la visibilización y la representatividad de hombres y mujeres en cargos de elección popular y en los diferentes poderes del Estado”, dice Zelma Valencia, presidenta de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (Odeco).
Solamente dentro de la estructura del Estado, considera Valencia, esta comunidad “puede lograr que se promulguen leyes en beneficio de su desarrollo socioeconómico”.
Odeco estima que el despojamiento de tierras, falta de empleo y poco acceso a la educación son los problemas que afectan más a esta etnia.
