San Pedro Sula, Honduras.
Agobiada por las deudas y con un salario insuficiente como encargada de cuentas en una empresa de logística, Katherin Caballero comenzó a buscar ideas de negocios en Internet para ponerles su toque personal.
“Yo veía tantos videos y cosas tan ricas de México, y me dije qué delicioso. Aquí en Honduras de esto no hay”, cuenta la joven de 27 años.
Mediante tutoriales en Internet comenzó a aprender a elaborar los helados con ingredientes salados, picantes y dulces. En septiembre de 2017, Caballero fue invitada a un evento de mujeres emprendedoras en el parque México, adonde elaboró sus primeras chamoyadas para vender.
Cuentan con más de 10 opciones de bebidas a precios desde L60 hasta L135.
“Tomé la decisión sin saber mucho, porque a la larga me he dado cuenta que este es un arte, este ha sido un proceso”, expresa. La chamoyada, una bebida de alto consumo en México, es de consistencia suave, su sabor es agridulce y algo picante. El término deriva de la palabra chamoy que es un tipo de salsa elaborada con frutas de temporada. Es la combinación de pulpa con hielo y trozos de fruta de preferencia.
La joven ha puesto su toque a la bebida incorporando otros comestibles que la hacen llamarse las katrachamoys.
La aceptación en ese primer evento animó a Caballero a seguir vendiendo afuera de la casa de su mamá en salida a La Lima, los fines de semana.
Le puso su toque catracho a un refrescante consumido en México.
“Los fines de semana ya no eran suficientes, porque la gente me pedía los días de semana, por mi otro trabajo tenía que producir en la madrugada”. Explica que al ver que su pequeño negocio cada vez era más rentable decidió renunciar a su trabajo en una empresa de logística. “Tomé el reto, en noviembre todavía no tenía mucha publicidad, pero en eso supe del Bazar del Sábado y allí me hice de más clientes”, comparte.
A finales del año pasado, Caballero empezó a vender las katrachamoys en el Bazar del Sábado. Debido a las buenas ventas y apoyada por su esposo decidió montar su negocio en un local que desde este domingo da empleo a ocho personas.
“Mi sueño es expandir esta loca y rica bebida en toda Honduras”, manifiesta la joven madre. Recomienda a quienes quieren emprender un negocio a ser disciplinados, constantes y sobre todo no conformarse con pequeños avances, sino buscar hacer grandes crecimientos.
Agobiada por las deudas y con un salario insuficiente como encargada de cuentas en una empresa de logística, Katherin Caballero comenzó a buscar ideas de negocios en Internet para ponerles su toque personal.
“Yo veía tantos videos y cosas tan ricas de México, y me dije qué delicioso. Aquí en Honduras de esto no hay”, cuenta la joven de 27 años.
Mediante tutoriales en Internet comenzó a aprender a elaborar los helados con ingredientes salados, picantes y dulces. En septiembre de 2017, Caballero fue invitada a un evento de mujeres emprendedoras en el parque México, adonde elaboró sus primeras chamoyadas para vender.
“Tomé la decisión sin saber mucho, porque a la larga me he dado cuenta que este es un arte, este ha sido un proceso”, expresa. La chamoyada, una bebida de alto consumo en México, es de consistencia suave, su sabor es agridulce y algo picante. El término deriva de la palabra chamoy que es un tipo de salsa elaborada con frutas de temporada. Es la combinación de pulpa con hielo y trozos de fruta de preferencia.
La joven ha puesto su toque a la bebida incorporando otros comestibles que la hacen llamarse las katrachamoys.
La aceptación en ese primer evento animó a Caballero a seguir vendiendo afuera de la casa de su mamá en salida a La Lima, los fines de semana.
“Los fines de semana ya no eran suficientes, porque la gente me pedía los días de semana, por mi otro trabajo tenía que producir en la madrugada”. Explica que al ver que su pequeño negocio cada vez era más rentable decidió renunciar a su trabajo en una empresa de logística. “Tomé el reto, en noviembre todavía no tenía mucha publicidad, pero en eso supe del Bazar del Sábado y allí me hice de más clientes”, comparte.
A finales del año pasado, Caballero empezó a vender las katrachamoys en el Bazar del Sábado. Debido a las buenas ventas y apoyada por su esposo decidió montar su negocio en un local que desde este domingo da empleo a ocho personas.
“Mi sueño es expandir esta loca y rica bebida en toda Honduras”, manifiesta la joven madre. Recomienda a quienes quieren emprender un negocio a ser disciplinados, constantes y sobre todo no conformarse con pequeños avances, sino buscar hacer grandes crecimientos.
