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El Pichingal y Celaque, joyas de occidente llenas de magia

  • 07 abril 2018 /

La sierra de Celaque se ubica en el punto donde convergen los departamentos de Lempira, Copán y Ocotepeque..

Lempira, Honduras

No solo impresiona su belleza y riqueza natural, ya que para quienes creen en lo divino, sobrenatural y místico, en el occidente del país hay lugares impregnados de energías que van más allá de lo que se puede explicar científicamente. Se trata de lugares localizados en tres de los 28 municipios del departamento de Lempira: el Parque Nacional Montaña de Celaque, en Gracias; las enormes rocas debajo del puente río Higuito en Lepaera y la aldea Teposuna, en Las Flores, los cuales son reconocidos por transmitir energías positivas a quienes los visitan.

La sierra de Celaque se ubica en el punto donde convergen los departamentos de Lempira, Copán y Ocotepeque. El acceso más fácil es por la ciudad de Gracias, ubicada a tres horas y media de San Pedro Sula en vehículo particular. Posee una variada flora y fauna, así como la confluencia de 12 ríos indicadores de la existencia de un gran acuífero en sus entrañas, pero también son conocidos innumerables mitos. Casi tan rica como su naturaleza es la creencia de muchos que aseguran que el lugar está encantado y que muchas veces “juega” con quienes la visitan.

Uno de los mitos más famosos es que por mucho que una persona crea que conoce la montaña, llegar al punto más alto de Honduras es difícil porque la mayoría se pierde en la zona núcleo, debido a que un río tiene cauce para varios rumbos, lo cual desorienta incluso al más experto. Otros aseguran que la montaña permite que los visitantes coman los frutos de sus árboles o puedan apreciar la enorme fauna que alberga, pero nadie puede extraer ninguna especie viva del lugar.

En la aldea Teposuna, municipio de Las Flores, Lempira, se encuentra el lugar conocido como El Pinchingal. Fue descubierto hace un par de años cuando personal de la Municipalidad apagaba un incendio. En El Pichingal hay varios montículos de piedra que dan la apariencia de ser personas de pie vestidas de blanco. Las formaciones rocosas miden entre 2.5 metros y algunos llegan hasta los 4 metros de altura. El Pichingal no ha sido estudiado por geólogos, pero las autoridades municipales de Las Flores aseguran que cada día los montículos de piedras crecen verticalmente, mientras que nuevas formas aparecen con el paso de los meses.

Debajo del puente que divide los departamentos de Copán y Lempira se encuentran las formaciones rocosas del río Higuito, donde muchos aprovechan su paso por el lugar y toman una fotografía del bello paisaje.