San Pedro Sula, Honduras.
A diferencia de las carnes, verduras, mariscos y lácteos, que mantienen su precio desde hace semanas, algunas frutas han sufrido aumentos de precio.
Un limón puede llegar a costar hasta ocho lempiras en los mercados de la ciudad, dependiendo de su tamaño. La escasez de la fruta cítrica inició a mediados de enero y es la razón de su alto costo, afirman los vendedores. Iniciando el año, el fruto se cotizaba en 40 y 50 centavos, actualmente el precio más bajo al que se encuentra es a cinco lempiras y su encarecimiento podría acabar en mayo, una vez comience la temporada de lluvia.
Samuel Suazo, vendedor en el mercado Dandy, dijo que el producto es de masivo consumo, pero desde que mantiene un valor elevado los clientes compran en menor cantidad y otros prefieren no adquirirlo. LA PRENSA constató en los mercados que la docena de limón grande está a 100 lempiras.
Walter Ávila, locatario, indicó que dejó de ofrecer limones hace unas dos semanas y empezó a surtirse con verduras, las cuales han bajado considerablemente su precio. La sandía es otra de las frutas que subieron, pasó de costar 25 a 30 lempiras la pequeña; sin embargo, las ciruelas y mangos, que son muy consumidos en Semana Santa, bajaron. Están a 20 lempiras la bolsa de ambas.
“El melón se mantiene desde hace días a L25, al igual que la naranja, que está a L2, la piña a L20 y la libra de guineo maduro a L6”, detalló Julio Díaz, mercader de Medina.
Venta floja
El pescado seco parece no ser ya el alimento insigne de la Semana Mayor.
A diferencia de otros años, los vendedores manifiestan que su adquisición es baja, pese a que está a 120 lempiras la libra. Unos lo atribuyen a la crisis económica y otros a que su preparación dejó de ser una tradición.
Ángela López, vendedora de carnes y mariscos, refirió que antes vendía entre 40 y 30 pescados secos al día, pero ahora apenas llega a tres.
Maximiliano Escobar indicó que en relación a 2017 la venta de pescado seco en su local disminuyó en al menos 40%. “Yo recuerdo que antes vendía unas 50 libras diarias y cuando llegaba la Semana Santa hasta 100 libras. La esperanza es que la otra semana la gente salga a comprar”, señaló. La libra de caracol se cotiza en 170 lempiras, la de tilapia a L40, la jaiba por unidad a 8 lempiras y la libra de camarón desde 140 a 170 lempiras.
A diferencia de las carnes, verduras, mariscos y lácteos, que mantienen su precio desde hace semanas, algunas frutas han sufrido aumentos de precio.
Un limón puede llegar a costar hasta ocho lempiras en los mercados de la ciudad, dependiendo de su tamaño. La escasez de la fruta cítrica inició a mediados de enero y es la razón de su alto costo, afirman los vendedores. Iniciando el año, el fruto se cotizaba en 40 y 50 centavos, actualmente el precio más bajo al que se encuentra es a cinco lempiras y su encarecimiento podría acabar en mayo, una vez comience la temporada de lluvia.
Samuel Suazo, vendedor en el mercado Dandy, dijo que el producto es de masivo consumo, pero desde que mantiene un valor elevado los clientes compran en menor cantidad y otros prefieren no adquirirlo. LA PRENSA constató en los mercados que la docena de limón grande está a 100 lempiras.
Walter Ávila, locatario, indicó que dejó de ofrecer limones hace unas dos semanas y empezó a surtirse con verduras, las cuales han bajado considerablemente su precio. La sandía es otra de las frutas que subieron, pasó de costar 25 a 30 lempiras la pequeña; sin embargo, las ciruelas y mangos, que son muy consumidos en Semana Santa, bajaron. Están a 20 lempiras la bolsa de ambas.
“El melón se mantiene desde hace días a L25, al igual que la naranja, que está a L2, la piña a L20 y la libra de guineo maduro a L6”, detalló Julio Díaz, mercader de Medina.
Venta floja
El pescado seco parece no ser ya el alimento insigne de la Semana Mayor.
A diferencia de otros años, los vendedores manifiestan que su adquisición es baja, pese a que está a 120 lempiras la libra. Unos lo atribuyen a la crisis económica y otros a que su preparación dejó de ser una tradición.
Ángela López, vendedora de carnes y mariscos, refirió que antes vendía entre 40 y 30 pescados secos al día, pero ahora apenas llega a tres.
Maximiliano Escobar indicó que en relación a 2017 la venta de pescado seco en su local disminuyó en al menos 40%. “Yo recuerdo que antes vendía unas 50 libras diarias y cuando llegaba la Semana Santa hasta 100 libras. La esperanza es que la otra semana la gente salga a comprar”, señaló. La libra de caracol se cotiza en 170 lempiras, la de tilapia a L40, la jaiba por unidad a 8 lempiras y la libra de camarón desde 140 a 170 lempiras.
