La Paz, Honduras.
La carretera que une Marcala, La Paz, con La Esperanza, Intibucá, ya está culminada. 17.7 kilómetros unen a los dos municipios que son parte de la Ruta Lenca.
Se pavimentó a un costo de 206.7 millones de lempiras e incluye la construcción de un bulevar con concreto hidráulico en La Esperanza.
El presidente Juan Orlando Hernández supervisó la finalización del proceso de pavimentación de la carretera.
La obra de infraestructura vial generó 83 empleos directos y 415 indirectos, y beneficia a unas 40,000 personas de esa ruta.
“El Corredor Lenca que viene de Santa Rosa de Copán pasando por Gracias, luego La Esperanza y Marcala, les da un tremendo acceso y para la gente del sector centro y vecinos de El Salvador abre una enorme oportunidad”, destacó Hernández.
Además, aseguró que su Gobierno trabaja en la construcción y reparación de carreteras para dejar a los hondureños una red vial de primera hacia los centros turísticos.
El presidente Hernández hizo una visita y dijo que esta facilitará la llegada de turistas.
Beneficios
El ingeniero Mario Pineda, jefe de la construcción de la obra, informó que la carretera fue terminada completamente hace 15 días y actualmente solo se hacen trabajos menores (cunetas y bordillos) en la entrada del municipio de La Esperanza.
“Con esta carretera se logrará un gran ahorro de combustible para los usuarios y más seguridad, pues está rotulada y tiene protecciones y vallas”.
Pineda destacó que “ahora se puede promover el turismo interno, que es muy importante para Honduras y principalmente para el Corredor Lenca”.
“Canopy” especial
El mandatario también visitó el primer canopy de la zona central que se ha instalado en Marcala.
“Es uno de los canopy más especiales de Centroamérica porque tiene de fondo una cascada de 80 metros de alto”, agregó el Presidente.
El inversionista hondureño Christian Castañeda refirió que “la decisión de abrir el canopy obedece a la pasión que han tenido él y su familia por los deportes de aventura, máxime en una región como Marcala, que ahora, además de destacar por su café, tendrá este importante centro turístico”. El canopy de El Chiflador tiene seis tramos que suman en su recorrido 3.5 kilómetros, y cuenta con dos cables que tienen un largo de 800 metros y uno que se ubica a 252 metros de altura.
Todos los tramos o cables del “canopy” El Chiflador se encuentran a alturas extremas.
La carretera que une Marcala, La Paz, con La Esperanza, Intibucá, ya está culminada. 17.7 kilómetros unen a los dos municipios que son parte de la Ruta Lenca.
Se pavimentó a un costo de 206.7 millones de lempiras e incluye la construcción de un bulevar con concreto hidráulico en La Esperanza.
El presidente Juan Orlando Hernández supervisó la finalización del proceso de pavimentación de la carretera.
La obra de infraestructura vial generó 83 empleos directos y 415 indirectos, y beneficia a unas 40,000 personas de esa ruta.
“El Corredor Lenca que viene de Santa Rosa de Copán pasando por Gracias, luego La Esperanza y Marcala, les da un tremendo acceso y para la gente del sector centro y vecinos de El Salvador abre una enorme oportunidad”, destacó Hernández.
Además, aseguró que su Gobierno trabaja en la construcción y reparación de carreteras para dejar a los hondureños una red vial de primera hacia los centros turísticos.
Beneficios
El ingeniero Mario Pineda, jefe de la construcción de la obra, informó que la carretera fue terminada completamente hace 15 días y actualmente solo se hacen trabajos menores (cunetas y bordillos) en la entrada del municipio de La Esperanza.
“Con esta carretera se logrará un gran ahorro de combustible para los usuarios y más seguridad, pues está rotulada y tiene protecciones y vallas”.
Pineda destacó que “ahora se puede promover el turismo interno, que es muy importante para Honduras y principalmente para el Corredor Lenca”.
“Canopy” especial
El mandatario también visitó el primer canopy de la zona central que se ha instalado en Marcala.
“Es uno de los canopy más especiales de Centroamérica porque tiene de fondo una cascada de 80 metros de alto”, agregó el Presidente.
El inversionista hondureño Christian Castañeda refirió que “la decisión de abrir el canopy obedece a la pasión que han tenido él y su familia por los deportes de aventura, máxime en una región como Marcala, que ahora, además de destacar por su café, tendrá este importante centro turístico”. El canopy de El Chiflador tiene seis tramos que suman en su recorrido 3.5 kilómetros, y cuenta con dos cables que tienen un largo de 800 metros y uno que se ubica a 252 metros de altura.
