San Pedro Sula, Honduras.
Reductores de velocidad o túmulos para que no sigan ocurriendo accidentes de tránsito piden los residentes y maestros de las escuelas ubicadas en la 6 calle 2 avenida del barrio Guamilito.
El lunes, dos autobuses, uno de la empresa Imapala y otro que cubre la ruta López Arellano-San Pedro Sula chocaron en la referida dirección debido a que el motorista de este último hizo caso omiso a la señal de alto y se cruzó la calle.
Del fuerte impacto, una de las unidades volcó, lo que provocó que tres personas resultaran gravemente heridas y otras con lesiones. La unidad de la empresa Impala que recorría la 2 avenida con rumbo a Puerto Cortés se estrelló contra el muro de una vivienda ubicada en la esquina.
Claudio Rivera, propietario del inmueble, dijo a LA PRENSA que el cerco de su casa ha sido derribado nueve veces por los vehículos que colisionan.
Recordó que en noviembre ocurrió un accidente en el que un carro impactó y le botó una de las bases del muro, en esa ocasión el responsable no se hizo cargo de los gastos y fue él quien reparó el daño.
Dijo que en la propiedad han funcionado varios negocios, entre ellos dos restaurantes de comida china, actualmente hay una empresa de instalación de alarmas.
Los inquilinos terminan marchándose por la peligrosidad. Rivera hizo el llamado a las autoridades municipales para que coloquen un túmulo o reductores de velocidad para que no sigan ocurriendo estos accidentes. “En la esquina se paran las señoras con sus hijos a esperar el bus, además hay escuelas y colegios y salen los estudiantes cuando los buses circulan a gran velocidad, no respetan”, expresó Rivera.
Preocupación
Solvin González, directora de Shekina Bilingual School, ubicada en la 2 avenida entre 5 y 6 calles, lamentó el exceso de velocidad con la que circulan los buses por la vía. “Como institución nos preocupa mucho porque no a todos los alumnos los vienen a recoger y la mayoría de ellos viajan en transporte público y esperan el autobús en esa esquina y nos da temor cada vez que ellos salen que no exista algo que controle la velocidad de los autos en la zona, acá es una zona escolar”. Llamó a las autoridades a que coloquen reductores de velocidad.
Reductores de velocidad o túmulos para que no sigan ocurriendo accidentes de tránsito piden los residentes y maestros de las escuelas ubicadas en la 6 calle 2 avenida del barrio Guamilito.
El lunes, dos autobuses, uno de la empresa Imapala y otro que cubre la ruta López Arellano-San Pedro Sula chocaron en la referida dirección debido a que el motorista de este último hizo caso omiso a la señal de alto y se cruzó la calle.
Del fuerte impacto, una de las unidades volcó, lo que provocó que tres personas resultaran gravemente heridas y otras con lesiones. La unidad de la empresa Impala que recorría la 2 avenida con rumbo a Puerto Cortés se estrelló contra el muro de una vivienda ubicada en la esquina.
Claudio Rivera, propietario del inmueble, dijo a LA PRENSA que el cerco de su casa ha sido derribado nueve veces por los vehículos que colisionan.
Recordó que en noviembre ocurrió un accidente en el que un carro impactó y le botó una de las bases del muro, en esa ocasión el responsable no se hizo cargo de los gastos y fue él quien reparó el daño.
Dijo que en la propiedad han funcionado varios negocios, entre ellos dos restaurantes de comida china, actualmente hay una empresa de instalación de alarmas.
Los inquilinos terminan marchándose por la peligrosidad. Rivera hizo el llamado a las autoridades municipales para que coloquen un túmulo o reductores de velocidad para que no sigan ocurriendo estos accidentes. “En la esquina se paran las señoras con sus hijos a esperar el bus, además hay escuelas y colegios y salen los estudiantes cuando los buses circulan a gran velocidad, no respetan”, expresó Rivera.
Preocupación
Solvin González, directora de Shekina Bilingual School, ubicada en la 2 avenida entre 5 y 6 calles, lamentó el exceso de velocidad con la que circulan los buses por la vía. “Como institución nos preocupa mucho porque no a todos los alumnos los vienen a recoger y la mayoría de ellos viajan en transporte público y esperan el autobús en esa esquina y nos da temor cada vez que ellos salen que no exista algo que controle la velocidad de los autos en la zona, acá es una zona escolar”. Llamó a las autoridades a que coloquen reductores de velocidad.
