Tegucigalpa, Honduras.
Con una vista panorámica y un clima agradable, los capitalinos conmemoraron el 20 aniversario del Cristo de El Picacho.
Un centenar de ciudadanos, entre ellos, miembros de la fundación Cristo de El Picacho, autoridades gubernamentales, locales y público en general llegaron hasta el monumento para participar de la eucaristía de acción de gracias.
Entre los invitados destacaron el designado presidencial
Ricardo Álvarez; Juan Carlos García, vicealcalde, y doña Elvira Alvarado, madre del presidente de la república,
Juan Orlando Hernández Alvarado.
Mensaje
Allí, uno de los puntos más altos y emblemáticos de la ciudad, rodeado de belleza escénica y de espaldas a la imagen del Cristo Resucitado en ascensión al cielo, se realizaron los actos programados para esta ceremonia. El evento dio inicio a las 11:30 am, en ausencia del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, presidente de la fundación Cristo de El Picacho, quien a través de un video envió un mensaje al pueblo hondureño y capitalino.
A su vez hizo remembranza de cómo surgió la idea de construir este monumento cien por ciento catracho que se ha convertido en un signo de esperanza y de unidad.
Asimismo, destacó la labor de la fundación y cómo por medio de esta organización sin fines de lucro han surgido proyectos que han cambiando y transformado vidas.
“Este es motivo de alegría, de fiesta, celebrar los 20 años de la creación del Cristo de El Picacho. Desde aquí pidamos por Honduras, a quien la aqueja la enfermedad del odio que ha entrado en muchos corazones y que es contraria al mensaje de Dios, que es amor”, afirmó.
El oficio religioso fue concelebrado por Carlo Magno Núñez, rector de la basílica menor Nuestra Señora de Suyapa. En su homilía hizo mención de lo que el monumento representa para los hondureños, “que más que un ícono su presencia nos viene a recordar esa cercanía con Dios Padre, un Cristo en ascensión al cielo que con su resurrección venció la muerte”.
Con una vista panorámica y un clima agradable, los capitalinos conmemoraron el 20 aniversario del Cristo de El Picacho.
Un centenar de ciudadanos, entre ellos, miembros de la fundación Cristo de El Picacho, autoridades gubernamentales, locales y público en general llegaron hasta el monumento para participar de la eucaristía de acción de gracias.
| Para saber
El Cristo de El Picacho está a 1,327 metros sobre el nivel del mar. Su imagen se ve desde diferentes puntos de la capital; se estima que el 70% de la población capitalina puede contemplarlo. La escultura se empezó a construir desde 1997 y pesa unas 2,500 toneladas, fabricada con concreto reforzado por el famoso escultor Mario Zamora. Tuvo ayuda de unas 40 personas, entre ingenieros, arquitectos y albañiles.
|
Mensaje
Allí, uno de los puntos más altos y emblemáticos de la ciudad, rodeado de belleza escénica y de espaldas a la imagen del Cristo Resucitado en ascensión al cielo, se realizaron los actos programados para esta ceremonia. El evento dio inicio a las 11:30 am, en ausencia del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, presidente de la fundación Cristo de El Picacho, quien a través de un video envió un mensaje al pueblo hondureño y capitalino.
A su vez hizo remembranza de cómo surgió la idea de construir este monumento cien por ciento catracho que se ha convertido en un signo de esperanza y de unidad.
Asimismo, destacó la labor de la fundación y cómo por medio de esta organización sin fines de lucro han surgido proyectos que han cambiando y transformado vidas.
“Este es motivo de alegría, de fiesta, celebrar los 20 años de la creación del Cristo de El Picacho. Desde aquí pidamos por Honduras, a quien la aqueja la enfermedad del odio que ha entrado en muchos corazones y que es contraria al mensaje de Dios, que es amor”, afirmó.
El oficio religioso fue concelebrado por Carlo Magno Núñez, rector de la basílica menor Nuestra Señora de Suyapa. En su homilía hizo mención de lo que el monumento representa para los hondureños, “que más que un ícono su presencia nos viene a recordar esa cercanía con Dios Padre, un Cristo en ascensión al cielo que con su resurrección venció la muerte”.
