23/04/2024
02:21 PM

'Terminará la concesión y no tenemos plantas de tratamiento de aguas”

    San Pedro Sula, Honduras

    Carlos Flores, empresario de turismo, ingeniero civil y exgerente del aeropuerto Ramón Villeda Morales, asegura que la ciudad necesita un plan de contingencia para atender los efectos de las lluvias. Flores analiza la situación de San Pedro Sula y asegura que se deben priorizar las obras que se construyen. En una entrevista con LA PRENSA agrega que no conoce el Plan Maestro de Desarrollo porque, según él, no fue socializado.

    ¿Cómo mira la ciudad?

    Hemos visto que no se han priorizado obras que ya están en construcción. Era más necesario el túnel de Chamelecón que los que se construyen actualmente en la 27 y 28 calle. Sigo creyendo que hay un descuido en materia de acción social porque cada día hay más niños en las calles, la mendicidad se ha incrementado y no hace nada la Municipalidad ni el Dinaf.

    Hay inversión en obras de mitigación, ¿seguimos siendo vulnerables?

    Lo que no hay es un plan de contingencia y emergencia y la ciudad se vuelve un caos con una hora de lluvia. No se ve respuesta de las entidades, tenemos una tormenta y la ciudad es un caos. No hay sistema de respuesta, no se ve presencia policial municipal, preventiva y de tránsito.

    ¿Qué más hay pendiente en la ciudad?

    Hay un sistema de cámaras en la ciudad, el 911 y un municipal, pero se usa solo para investigar lo que pasa; sin embargo, el propósito es prevenir y disuadir. Por ejemplo, en Jardines del Valle se ha identificado a los responsables de robos a través de las cámaras privadas, pero ya de qué sirve, lo interesante es que se puedan evitar los hechos. Además, hay declaratorias municipales que nos asustan, como el hecho de declarar zona turística el bulevar porque se tiene un concepto equivocado. Hay nuevos actores en la nueva Corporación Municipal y esperamos que hagan su trabajo.

    ¿Qué espera de la nueva Corporación Municipal?

    Como electores escogemos personas no para que contradigan al alcalde, sino para que trabajen en conjunto por la ciudad y su gente, y eso no se está dando. No hay un rostro humano en la ciudad y la coordinación con otras entidades.

    En lo cultural, ¿hemos avanzado?

    Nos parece que se están realizando conciertos importantes y es positivo el trabajo que se hace en las cercanías del estadio, pero a dos cuadras está la Casa de la Cultura, donde los rotarios hacen esfuerzos por terminarla. Me parece que debe haber un esfuerzo conjunto, ponerse de acuerdo para que el distrito cultural sea un hecho. El Club Rotario hace esfuerzos aislados y el alcalde se alejó.

    ¿Ha participado en los cabildos abiertos que ha habido?

    Son cabildos que realizan sin agenda, y eso es importante mejorarlo porque debemos estar representando a los sectores.

    Hicieron en El Merendón y no estuvimos presentes. Nuestra preocupación es que nadie se preocupa por zonas como Jardines del Valle, Universidad, Los Laureles y alrededores, donde se está llenando de antros y nadie controla los decibeles y horarios. Los vecinos tuvieron que instalar ventanas antirruidos para descansar porque nadie se preocupa por la calidad de vida. Vemos que ya hay proyectos diseñados en infraestructura, pero deben ser priorizados y se debe recurrir a fortalecer las vías alternas.

    ¿Qué otros asuntos hay pendientes de resolver en la ciudad?

    Definitivamente, la recuperación del centro de la ciudad y el tratamiento de aguas residuales. La Corporación Municipal que asuma debe sentarse con la concesionaria Aguas de San Pedro y decir al pueblo por qué no se han construido esas plantas que están incluidas en el contrato.

    Ya han pasado 17 años de esa concesión, más de la mitad, y no es posible que se termine y no se haga nada. Deben definir si se van a construir o no, y si son impagables como dicen deben buscar opciones para poder hacerlas. No es posible que una ciudad como San Pedro Sula no tenga plantas de tratamiento.

    ¿Qué debe hacerse?

    Reorientar el uso de los impuestos y debe reducirse la burocracia, disminuirse el activismo.