Tegucigalpa, Honduras
El llamado de la Alianza de Oposición de paralizar la actividad productiva en el país en protesta por la crisis política no tuvo eco en la población que mueve la economía nacional.
A través de redes sociales se incitó a la población a no ir a trabajar, pero fueron pocos los que se sumaron.
Lo que sí se reportó en algunas ciudades del país fueron actos de vandalismo y cierre temporal de carreteras.
Fue necesaria la intervención de las fuerzas de seguridad para recuperar el control de las vías y evitar un mayor impacto a la economía del país.
Para el caso, en La Ceiba no se registraron mayores incidentes. Los accesos a la ciudad estuvieron libres y unas pocas personas del Partido Libre protestaron en la carretera.
 Con quema de llantas y hasta apedreando carros impidieron por lo menos dos horas la circulación de los hondureños que acudieron a sus trabajos.
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El transporte público no se detuvo y las personas pudieron asistir a sus trabajos sin mayor inconveniente. A las 7:00 am, un pequeño grupo de personas con banderas del Partido Libre llegaron hasta el puente sobre el río Danto y trataron de tomarse la carretera CA13, pero los militares y policías lo impidieron.
Al final acordaron que se manifestarían ocupando una sola vía, por lo que el paso en ningún momento se vio interrumpido.
“Estamos aquí en esta lucha junto al pueblo para exigir al Tribunal Supremo Electoral que sea transparente en el conteo de los votos, ya que hay indicios de fraude. Por eso estamos protestando porque le están robando la presidencia a Salvador Nasralla”, dijo el diputado electo por Atlántida, Tomas Ramírez.
Otras zonas de la ciudad, como los puentes Saopín y Reino de Suecia, estuvieron militarizados, por lo que los manifestantes no pudieron tomarse estos accesos que hace unas semanas se mantenían cerrados con obstáculos.
En la comunidad de Sambo Creek, varios pobladores cerraron la carretera con árboles, per fueron desalojados por los policías.
Lo mismo que en Arizona y otros sectores del departamento de Atlántida.
En el departamento de Colón, la carretera se mantuvo tomada por varias horas en las aldeas de Zamora y el puente sobre el río Monga, que conduce de Sabá a Olanchito.
En Santa Bárbara se tomaron por espacio de tres horas el paso por la carretera troncal. La circulación de carros, como buses y rastras particulares, se vio afectada; pero la acción de las Policías Nacional y Militar permitieron habilitar de nuevo el paso.
En Choluteca fue donde se reportaron actos de vandalismo, ya que personas que impidieron la circulación de personas en carros públicos y privados apedrearon los autos para amedrentar a los conductores que querían continuar sus actividades.
 En Tegucigalpa también hubo tomas. Afines de la Alianza quemaron llantas y cerraron algunas vías.
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