San Pedro Sula, Honduras.
Alrededor de 600,000 personas se movilizan en transporte público en San Pedro Sula.
Son sampedranos, pero también usuarios que vienen de otros municipios del Valle de Sula, por razones de trabajo, en su mayoría.
Paradógicamente, solo el 30% de las rutas en la ciudad son eficientes, según datos del componente de movilidad urbana del Plan Maestro de Desarrollo Municipal.
Esos datos fueron conocidos ayer por los miembros de la Corporación Municipal en una reunión con el consorcio Ibi Foa Saybe y Asociados para conocer el borrador del plan.
El plan será aprobado el próximo mes por los Corporativos y entrará en vigencia el 1 de enero de 2018.
El comisionado vial, Ítalo Godoy, explicó que conocieron los avances de los componentes de movilidad urbana, medio ambiente, zonificación e inversión.
Godoy dijo que transporte es uno de los puntos inmediatos a resolver porque los problemas en este sector ocasiona pleitos de rutas porque están diseñadas para recoger y no para transportar pasajeros adecuadamente.
Indicó que el proyecto es tener tres rutas principales; las primarias, que son troncales; las alimentadoras y las secundarias. Asimismo, tendrán que organizar a los propietarios de transporte para lograr servicios más eficientes. La Municipalidad intervendrá como reguladora y asesora del proceso.
El alcalde Armando Calidonio dijo que en el taller hubo una gran interacción por parte de los regidores y los miembros del consorcio, y ahora continúan las visitas privadas de cada corporativo con los consultores para hacer sus consultas y despejar cualquier inquietud.
“Presentaron una matriz de proyectos de inversión y el plan maestro de movilidad urbana, entre otros temas, que permitirán que San Pedro Sula se convierta en una ciudad más humana, más competitiva y más viva”, manifestó. Patricio Miranda, miembro del consorcio, manifestó que presentaron estrategias que corresponden a objetivos, líneas de acción a desarrollar y proyectos que tienen un gran impacto en la población, así como la factibilidad de estas obras para que se conviertan en realidad.
Alrededor de 600,000 personas se movilizan en transporte público en San Pedro Sula.
Son sampedranos, pero también usuarios que vienen de otros municipios del Valle de Sula, por razones de trabajo, en su mayoría.
Paradógicamente, solo el 30% de las rutas en la ciudad son eficientes, según datos del componente de movilidad urbana del Plan Maestro de Desarrollo Municipal.
Esos datos fueron conocidos ayer por los miembros de la Corporación Municipal en una reunión con el consorcio Ibi Foa Saybe y Asociados para conocer el borrador del plan.
El plan será aprobado el próximo mes por los Corporativos y entrará en vigencia el 1 de enero de 2018.
El comisionado vial, Ítalo Godoy, explicó que conocieron los avances de los componentes de movilidad urbana, medio ambiente, zonificación e inversión.
Godoy dijo que transporte es uno de los puntos inmediatos a resolver porque los problemas en este sector ocasiona pleitos de rutas porque están diseñadas para recoger y no para transportar pasajeros adecuadamente.
Indicó que el proyecto es tener tres rutas principales; las primarias, que son troncales; las alimentadoras y las secundarias. Asimismo, tendrán que organizar a los propietarios de transporte para lograr servicios más eficientes. La Municipalidad intervendrá como reguladora y asesora del proceso.
El alcalde Armando Calidonio dijo que en el taller hubo una gran interacción por parte de los regidores y los miembros del consorcio, y ahora continúan las visitas privadas de cada corporativo con los consultores para hacer sus consultas y despejar cualquier inquietud.
“Presentaron una matriz de proyectos de inversión y el plan maestro de movilidad urbana, entre otros temas, que permitirán que San Pedro Sula se convierta en una ciudad más humana, más competitiva y más viva”, manifestó. Patricio Miranda, miembro del consorcio, manifestó que presentaron estrategias que corresponden a objetivos, líneas de acción a desarrollar y proyectos que tienen un gran impacto en la población, así como la factibilidad de estas obras para que se conviertan en realidad.