18/04/2024
10:16 PM

Parroquia Guadalupe cumple 45 años de servir y evangelizar

Los feligreses celebraron el aniversario con una misa y otros actos alusivos a la fecha.

San Pedro Sula, Honduras.

Han pasado ya 45 años desde que los padres paules de la catedral llegaban a celebrar la misa dominical al barrio Guadalupe, y lo hacían en el patio de la casa de la familia Mena-Melara por falta de un templo. Hoy, esa parroquia es una de las más dinámicas de San Pedro Sula. De la mano del párroco, Luis Amador, es un ejemplo de comunidad y devoción.

Construir un templo fue una iniciativa de la Asociación de las Damas Guadalupanas, así con la donación de un predio en las cercanías de la Cervecería y gracias al apoyo de la comunidad lo bendicen el 12 de diciembre de 1968 cuando monseñor Jaime Brufau (QDDG) lideraba la Iglesia en San Pedro Sula.

Foto: La Prensa

El aniversario fue conmemorado con una misa celebrada por su párroco, Luis Amador.
Luego, en 1972 fue elevada a la categoría de parroquia y comenzó la construcción de la casa cural.Por la parroquia han pasado párrocos que han dejado un legado: Cruz Ripa, José Palacios, Julio Vivas, Porfirio Ruiz, Francisco Fierro, Cándido Sanza, José Antonio Canales y hoy el padre Luis Amador. En 2005, la Cervecería compró el predio donde estaba la iglesia y se construyó el templo entre las colonias Villa Florencia y la Honduras, adonde ahora esta funcionando.

El párroco Luis Amador dice que la parroquia atiende una población de 120,000 habitantes y la conforman ocho comunidades, cada una conformada por distintas colonias y barrios. “Hoy cumplimos 45 años al servicio de nuestra comunidad a través del Evangelio y las buenas obras, y somos una parroquia ícono en la fe cristiana”, expresó el sacerdote.

Foto: La Prensa


Agradeció el camino recibido y dijo que como parroquia son un signo visible de la fe de los sampedranos. “Somos un camino hecho de la mano de la santísima Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe”, manifestó el párroco. Los feligreses dan gracias a Dios por la oportunidad de servir y evangelizarse.