Tegucigalpa, Honduras.
Desde el 13 de agosto de 2014, la Corte del Distrito Este de Nueva York emitió la acusación contra Juan Ramón Matta Waldurraga, conocido como “ El Negro”, bajo el número de expediente CR 14-000442. Tres años después, el hondureño decide negociar su entrega, la que concreta con las autoridades estadounidenses el primero de agosto de este año en Panamá.
Desde su llegada, Matta -hijo de Ramón Matta Ballesteros, el primer hondureño condenado a cadena perpetua en EUA- tuvo claro que negociar era el camino adecuado para enfrentar a la justicia, y es así que desde que se presentó a la Corte firmó un acuerdo de exclusión de tiempo, mientras su defensa negocia con la Fiscalía norteamericana para someterse a un juicio expedito, a cambio de aceptar los dos cargos por los que se le acusa.
El primer acuerdo lo firmó para que en el término del 1 al 18 de agosto se dieran los primeros acercamientos entre Fiscalía y su defensa. El segundo acuerdo se amplió del 18 de agosto al 4 de octubre. Pero es el 4 de octubre cuando el juez James Orenstein, amplía el plazo hasta el 7 de noviembre de este año, para que las negociaciones mediante la aceptación de un acuerdo de culpabilidad, hagan posible concentrar los esfuerzos de fiscales y defensa para lograr acuerdos que lleven a un juicio rápido.
“Ese tiempo de negociación se excluye en el cómputo del tiempo dentro del cual se puede fijar una pena al acusado”, dice el documento que ampara el acuerdo y que está en el expediente de Matta.
La acusación
La Corte del Distrito Este formula dos cargos contra Juan Ramón Matta Waldurraga.
El primero especifica que en el período comprendido entre enero de 2005 y diciembre de 2010, dentro de la jurisdicción extraterritorial de los Estados Unidos, el acusado, también conocido como “ El Negro”, conspiró para distribuir una sustancia que contiene cocaína.
Esta es una sustancia controlada de la Lista II, con la intención y el conocimiento de que la misma sería ilegalmente importada a los Estados Unidos desde un lugar fuera de ella, violentando el título 21, del Código de los Estados Unidos, en la Sección 959 (a) y 960 (a) (3).
La cantidad de cocaína implicada en la conspiración eran cinco kilogramos o más.
El segundo cargo en su contra está relacionado con los dineros que el acusado obtuvo de la conspiración, por lo que se solicita el decomiso de los bienes, de los cuales debe de conformidad con el título 21, Código de los Estados Unidos, Sección 853 (a), renunciar a cualquier bien que constituya o se derive de los beneficios obtenidos directa o indirectamente por el delito.
Lo investigaban en Honduras
Desde 2001, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), inició un seguimiento de las actividades de Juan Ramón Matta Waldurraga.
Primero fueron las intervenciones telefónicas a los números de celulares y fijos, así como vigilancias, sobre todo de los movimientos que hacía en la hacienda de San Esteban, en el departamento de Olancho, donde, según los agentes antinarcóticos, desarrollaba la mayor parte del trasiego de la droga que le llegaba de Colombia.
Esa acción que le tomó 16 años a la DLCN, solo pudo determinar sus conexiones con el mundo del hampa e identificar el sinnúmero de propiedades que adquirió de los ilícitos que cometió en el país.
“La operación Terremoto que se ejecutó en el mes de junio en el país, no solo buscaba privar de los bienes a Matta, sino que también su captura. Un juzgado de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) emitió para él una orden de captura, pero no fue localizado en ninguno de los puntos donde él acostumbraba movilizarse”, explicó el agente de la DLCN.
Las incautaciones
El 19 de junio el Ministerio Público (MP) junto con otras instituciones de investigación realizaron la operación “ Terremoto”, en la cual aseguraron unos 49 bienes vinculados a Matta Waldurraga.
Entre los bienes están casas, apartamentos, vehículos y varias sociedades mercantiles
ubicadas en Francisco Morazán, Danlí, Cortés y Olancho, las cuales están bajo la orden de la Oficina Administradora de Bienes Incautados ( Oabi).
Las empresas estaban dedicadas al rubro de la energía, hoteles, bienes raíces, ganadería, construcción y vigilancia. De acuerdo a las investigaciones, el acusado operaba con más personas, por lo que se indaga a 30 implicados que aparecen conectados a la estructura criminal.
Una fuente del MP dijo que “una investigación que se inició por el delito de lavado de activos dio como resultado en el proceso de privación que Matta Waldurraga, a través de varias sociedades mercantiles no figuraba como socio, ni gerente, pero sí realizó varios movimientos de bienes y activos en el sistema financiero”.
Además, obtuvo contratos con el Estado en los rubros de seguridad privada y generación de energía hidroeléctrica.
En la operación se realizaron allanamientos y ubicaron, incluso, inmuebles y sociedades establecidas en Colombia, comentó la fuente.
“Es lógico suponer que el capital que se utilizó para estas operaciones tenía un origen en el narcotráfico. Él era investigado desde agosto de 2001”, dijo la fuente.
Funcionarios de la Oabi comentaron que esta es una de las operaciones de incautación más reciente que se han realizado en el país, y que aún están haciendo el avalúo de los bienes para determinar su valor de mercado.
Por su parte, Marlon Duarte, abogado defensor de Matta Waldurraga, cuestionó la aplicación de la retroactividad de la ley que permite la incautación de bienes, ya que a Ramón Matta Ballesteros (padre) se le incautaron bienes después que fue extraditado en 1988.
“La ley solo es retroactiva en materia penal y solo cuando favorece al imputado. Es inaplicable este tipo de acciones y debemos enmendar estas situaciones”, comentó Duarte.
Ante la noticia de la entrega de Matta hijo, el Ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, afirmó que fue una sorpresa para él.
“Para nosotros también fue una sorpresa la noticia de la entrega. Sabemos que el Ministerio Público tenía una investigación sobre él en la que le incautaron varios bienes inmuebles y hay que esperar qué determina la Fiscalía”, puntualizó Pacheco.
Desde el 13 de agosto de 2014, la Corte del Distrito Este de Nueva York emitió la acusación contra Juan Ramón Matta Waldurraga, conocido como “ El Negro”, bajo el número de expediente CR 14-000442. Tres años después, el hondureño decide negociar su entrega, la que concreta con las autoridades estadounidenses el primero de agosto de este año en Panamá.
Desde su llegada, Matta -hijo de Ramón Matta Ballesteros, el primer hondureño condenado a cadena perpetua en EUA- tuvo claro que negociar era el camino adecuado para enfrentar a la justicia, y es así que desde que se presentó a la Corte firmó un acuerdo de exclusión de tiempo, mientras su defensa negocia con la Fiscalía norteamericana para someterse a un juicio expedito, a cambio de aceptar los dos cargos por los que se le acusa.
El primer acuerdo lo firmó para que en el término del 1 al 18 de agosto se dieran los primeros acercamientos entre Fiscalía y su defensa. El segundo acuerdo se amplió del 18 de agosto al 4 de octubre. Pero es el 4 de octubre cuando el juez James Orenstein, amplía el plazo hasta el 7 de noviembre de este año, para que las negociaciones mediante la aceptación de un acuerdo de culpabilidad, hagan posible concentrar los esfuerzos de fiscales y defensa para lograr acuerdos que lleven a un juicio rápido.
“Ese tiempo de negociación se excluye en el cómputo del tiempo dentro del cual se puede fijar una pena al acusado”, dice el documento que ampara el acuerdo y que está en el expediente de Matta.
 En la Operación Terremoto, que se realizó en el mes de junio de este año en diferentes regiones del país, le fueron incautados a Juan Ramón Matta al menos 49 bienes.
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La Corte del Distrito Este formula dos cargos contra Juan Ramón Matta Waldurraga.
El primero especifica que en el período comprendido entre enero de 2005 y diciembre de 2010, dentro de la jurisdicción extraterritorial de los Estados Unidos, el acusado, también conocido como “ El Negro”, conspiró para distribuir una sustancia que contiene cocaína.
Esta es una sustancia controlada de la Lista II, con la intención y el conocimiento de que la misma sería ilegalmente importada a los Estados Unidos desde un lugar fuera de ella, violentando el título 21, del Código de los Estados Unidos, en la Sección 959 (a) y 960 (a) (3).
La cantidad de cocaína implicada en la conspiración eran cinco kilogramos o más.
El segundo cargo en su contra está relacionado con los dineros que el acusado obtuvo de la conspiración, por lo que se solicita el decomiso de los bienes, de los cuales debe de conformidad con el título 21, Código de los Estados Unidos, Sección 853 (a), renunciar a cualquier bien que constituya o se derive de los beneficios obtenidos directa o indirectamente por el delito.
 El Ministerio Público vincula a varias empresas mercantiles con el lavado de dinero en Honduras.
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Desde 2001, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), inició un seguimiento de las actividades de Juan Ramón Matta Waldurraga.
Primero fueron las intervenciones telefónicas a los números de celulares y fijos, así como vigilancias, sobre todo de los movimientos que hacía en la hacienda de San Esteban, en el departamento de Olancho, donde, según los agentes antinarcóticos, desarrollaba la mayor parte del trasiego de la droga que le llegaba de Colombia.
Esa acción que le tomó 16 años a la DLCN, solo pudo determinar sus conexiones con el mundo del hampa e identificar el sinnúmero de propiedades que adquirió de los ilícitos que cometió en el país.
“La operación Terremoto que se ejecutó en el mes de junio en el país, no solo buscaba privar de los bienes a Matta, sino que también su captura. Un juzgado de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) emitió para él una orden de captura, pero no fue localizado en ninguno de los puntos donde él acostumbraba movilizarse”, explicó el agente de la DLCN.
 Los bienes están en poder de la Oabi.
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El 19 de junio el Ministerio Público (MP) junto con otras instituciones de investigación realizaron la operación “ Terremoto”, en la cual aseguraron unos 49 bienes vinculados a Matta Waldurraga.
Entre los bienes están casas, apartamentos, vehículos y varias sociedades mercantiles
ubicadas en Francisco Morazán, Danlí, Cortés y Olancho, las cuales están bajo la orden de la Oficina Administradora de Bienes Incautados ( Oabi).
Las empresas estaban dedicadas al rubro de la energía, hoteles, bienes raíces, ganadería, construcción y vigilancia. De acuerdo a las investigaciones, el acusado operaba con más personas, por lo que se indaga a 30 implicados que aparecen conectados a la estructura criminal.
Una fuente del MP dijo que “una investigación que se inició por el delito de lavado de activos dio como resultado en el proceso de privación que Matta Waldurraga, a través de varias sociedades mercantiles no figuraba como socio, ni gerente, pero sí realizó varios movimientos de bienes y activos en el sistema financiero”.
 La acusación y acuerdos del caso. Aparecen en el expediente No. CR 14-00442. La acusación que abre el expediente contra Juan Ramón Matta contiene los acuerdos de exclusión para negociar una pena leve con la Fiscalía norteamericana y la defensa del acusado a cambio de información de sus actividades y sus vículos claves.
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En la operación se realizaron allanamientos y ubicaron, incluso, inmuebles y sociedades establecidas en Colombia, comentó la fuente.
“Es lógico suponer que el capital que se utilizó para estas operaciones tenía un origen en el narcotráfico. Él era investigado desde agosto de 2001”, dijo la fuente.
Funcionarios de la Oabi comentaron que esta es una de las operaciones de incautación más reciente que se han realizado en el país, y que aún están haciendo el avalúo de los bienes para determinar su valor de mercado.
Por su parte, Marlon Duarte, abogado defensor de Matta Waldurraga, cuestionó la aplicación de la retroactividad de la ley que permite la incautación de bienes, ya que a Ramón Matta Ballesteros (padre) se le incautaron bienes después que fue extraditado en 1988.
 Fecha clave. El 7 de noviembre. Se tiene programada la audiencia para conocer los acuerdos que tanto la Fiscalía como la Defensa han establecido, y de eso se derivará si se realiza un juicio rápido que lleve a cambio de información a una pena leve contra el hondureño Juan Ramón Matta Waldurraga.
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Ante la noticia de la entrega de Matta hijo, el Ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, afirmó que fue una sorpresa para él.
“Para nosotros también fue una sorpresa la noticia de la entrega. Sabemos que el Ministerio Público tenía una investigación sobre él en la que le incautaron varios bienes inmuebles y hay que esperar qué determina la Fiscalía”, puntualizó Pacheco.
