22/04/2024
12:46 AM

Iglesia de California vende café hondureño para ayudar a los niños de San Pedro Sula

Una iglesia en California recauda fondos para la compra de medicamentos a niños del hospital Mario Rivas.

San Pedro Sula, Honduras.

Muchos feligreses de la iglesia Luterana Peñasquitos en San Diego, California, han contribuido con la niñez sampedrana al comprar un café solidario proveniente de Peña Blanca y Las Vegas.

El proyecto inició en 2006, cuando la doctora Shawn Plowman visitó la ciudad en un viaje de la organización Profesionales al Mundo.

Su vida cambió por completo durante el recorrido que hizo a la sala pediátrica del Mario Catarino Rivas, ya que en ese entonces las instalaciones estaban en precariedad.

Plowman fundó Coffee 4 Kids para recaudar fondos en su iglesia y gestionar a fin de que voluntarios de esa organización visiten tres veces al año Honduras.

Hoy en día suman más de 120 toneladas en alimentos servidos y 30 toneladas de suministros médicos y medicinas los que han proporcionado a los niños.

“Ella ha buscado diferentes formas de ayudar al Catarino, y una de esas es vender café hondureño en Estados Unidos”, explicó Darwin Sorto, coordinador de Coffee 4 Kids en Honduras.

El café es vendido a mejores precios del mercado, entre nueve y diez dólares la libra, y el empaque, de apariencia sencilla, logra mostrar el proyecto que realizan en el país.

La semana pasada, un equipo de la iglesia Luterana Peñasquitos compartió con los niños del Centro Educativo Oasis de Esperanza, que funciona desde 2004 dentro del Mario Rivas.

Ahí, los niños internos en el hospital salen de la rutina para continuar con su educación.

“Ellos vienen de diferentes partes del país y también de colonias muy pobres. Encontramos niños de recursos muy bajos y otros que no asisten a la escuela por falta de recursos o porque no hay una en su comunidad”, detalló Claudia Sierra, profesora de Oasis de Esperanza.

Para la docente, el trabajo de Coffee 4 Kids es un gran apoyo para atender a los niños y adolescentes, autoridades educativas y del hospital.

“La semana que comparten con ellos es bonita y muy bendecida”, agregó Sierra.

La organización visitó también el Hogar de Niños Senderos de Amor y el Cristocentro en Río Blanco para compartir con más menores.