Tegucigalpa, Honduras.
En la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, las fugas de agua son mínimas, la reparación ya finalizó, informó Leonardo Deras, gerente de Generación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
“Los trabajos están 100% finalizados, terminaron en agosto y en lo que se está es en los cierres administrativos de los proyectos”.
Agregó que estos trabajos quedaron mejores que los de impermeabilización pasada.
El contrato original para las reparaciones tenía un valor de 32 millones de dólares y luego se hizo una ampliación de seis millones de dólares.
Las obras consistieron en la eliminación de filtraciones que aparecieron 20 años después desde la primera campaña de filtraciones.
Además se hicieron cambios de toda la instrumentación de monitoreo de la presa. “Lo más importante es la impermeabilización de todos los túneles no revestidos que se dejaron así desde que se construyó la presa”, dijo Deras.
Comentó que siempre habrá fugas de agua porque son necesarias, ya que de lo contrario causan daños en otros espacios.
Es normal que haya filtraciones de agua en las hidroeléctricas, pero en pequeñas cantidades.
“Quedaron en menos de 80 litros por segundo; son necesarias porque si se tapan pueden causar problemas en otro lado”, afirmó.
Los trabajos en El Cajón comenzaron en enero de 2015 y estaban programados para 24 meses a cargo de la empresa Astaldi mediante proceso de licitación privada internacional. El Cajón es la principal represa del país.
En la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, las fugas de agua son mínimas, la reparación ya finalizó, informó Leonardo Deras, gerente de Generación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
“Los trabajos están 100% finalizados, terminaron en agosto y en lo que se está es en los cierres administrativos de los proyectos”.
Agregó que estos trabajos quedaron mejores que los de impermeabilización pasada.
El contrato original para las reparaciones tenía un valor de 32 millones de dólares y luego se hizo una ampliación de seis millones de dólares.
Las obras consistieron en la eliminación de filtraciones que aparecieron 20 años después desde la primera campaña de filtraciones.
Además se hicieron cambios de toda la instrumentación de monitoreo de la presa. “Lo más importante es la impermeabilización de todos los túneles no revestidos que se dejaron así desde que se construyó la presa”, dijo Deras.
Comentó que siempre habrá fugas de agua porque son necesarias, ya que de lo contrario causan daños en otros espacios.
Es normal que haya filtraciones de agua en las hidroeléctricas, pero en pequeñas cantidades.
“Quedaron en menos de 80 litros por segundo; son necesarias porque si se tapan pueden causar problemas en otro lado”, afirmó.
Los trabajos en El Cajón comenzaron en enero de 2015 y estaban programados para 24 meses a cargo de la empresa Astaldi mediante proceso de licitación privada internacional. El Cajón es la principal represa del país.
