24/04/2024
12:27 AM

Julieta: 'No me retiro el martes de la Unah; seguiré vinculada”

La rectora considera que una institución como la Unah siempre estará amenazada por intereses personales.

Tegucigalpa, Honduras.

A cinco días de terminar su segundo periodo al frente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y con una crisis estudiantil de más de tres meses, Julieta Castellanos afina detalles para entregar la administración a las nuevas autoridades.

Sin embargo, indicó que “por mucho tiempo” estará ligada a la universidad desde el espacio académico. Aseguró que el MEU no es un movimiento estudiantil.

¿Cómo encontró la Unah?

Comencé mi gestión en 2009 con un proceso de reforma en la universidad que avanzaba con muchos sectores opuestos como docentes y trabajadores. Uno de los puntos importantes para definir los años 2009-2010 es la recomposición de los diferentes sectores de la comunidad universitaria y que cada quien asumiera el rol que le correspondía. Quienes dirigen la universidad son organismos de gobierno que ya están definidos en la Ley Orgánica.

¿Cómo queda ahora el proceso de Reforma Universitaria?

Toda reforma es un proceso, nunca hay una reforma que esté finalizada al 100% y más en una institución con una historia larga y amplias contradicciones; creo que los retos de esta administración se han asumido y cada gestión tendrá los suyos.

¿Qué deja pendiente?

La universidad no tiene todas las condiciones para llevar simultáneamente todos los procesos de reforma. Para el caso ha existido un proceso de evaluación institucional, cada carrera se ha autoevaluado y viene un plan de mejoras. Hay enorme reto en las carreras técnicas que están en proceso de definición como de ampliación. En el área del sistema a distancia se está ampliando la oferta educativa, cada vez las comunidades quieren tener universidades cerca y hay dos formas para hacerlo ya sea física o virtual. Miro muy difícil que la Unah abra más centros regionales con asistencia presencial, pero sí con posibilidades de asistencia virtual, entre otros.

¿Qué hechos relevantes marcaron su gestión?

Hay varios momentos. Los logros son importantes como ir dignificando cada vez más a la universidad y sus estudiantes; darle al estudiantado mejores condiciones para una formación profesional. Nuestra presencia internacional es un área a la que se le ha puesto mucha atención para que nuestros graduados puedan competir por becas. A inicios de mi gestión las becas eran muy limitadas y el último año que participamos obtuvimos becas en un 700% más.

¿A qué se dedicará después del lunes?

Estoy aún pensando (risas). Ya es otro episodio. Estoy valorando varias posibilidades, no tengo clases asignadas para este periodo, pero no me retiro el martes de la universidad, eso es claro, yo continúo vinculada a la Unah por un tiempo más.

¿Desde qué espacio queda vinculada?

Desde el espacio académico, ya sea en investigación, docencia o vinculación.

¿Cómo debe ser el nuevo rector?

Yo no quiero opinar sobre el nuevo rector porque creo que no procede que yo esté dejando el cargo y esté valorando cómo debe ser el que me sustituya. La Junta de Dirección Universitaria tiene el suficiente conocimiento de lo que se necesita y de lo que ha pasado como para darle sostenibilidad a este proceso.

¿Cuál fue la clave para lograr la conciliación con diversos sectores en momentos de crisis?

Estamos todavía en un proceso de conflicto, creo que lo importante en una comunidad tan amplia y compleja es que se observen las normas y lo que disponen las leyes universitarias. Si alguno de los sectores no ve la normativa que se tiene, entonces se impone la ley del más fuerte y surge la violencia que es lo que estamos viendo en este momento. Con los docentes y el sindicato ha sido importante la observación de la normativa, falta resolver el conflicto estudiantil. Siempre habrá gente en contra, lo importante es ver si les asiste la razón.

¿Cree que las manifestaciones han debilitado el posicionamiento de la Unah?

Una crisis como la que hemos tenido siempre crea daños y sobre todo daño en la credibilidad. Siempre la Unah estará amenazada por intereses personales, mi valoración es que siempre hay gente comprometida con capacidad de entendimiento para detener esas amenazas y para que estos conflictos no vayan a revertir la reforma universitaria.

¿Cómo califica el MEU?

No es un movimiento estudiantil; un movimiento estudiantil tiene otras características.

¿Considera que fue un baluarte para la depuración policial?

El tema de la Policía y todo el desmoronamiento que hubo de la institución era algo que la gente sabía, pero había temor. Me tocó la tragedia de vivir lo que pasé (la muerte de hijo a manos de policías) y no lo vi para posicionarme como valuarte sino como papel de madre víctima de la violencia criminal por parte de miembros de una institución que deben cuidar la vida y no acabar con ella.

¿Aspirará en un futuro a la rectoría de la Unah?

No, pienso que uno tiene episodios en la vida.

¿Cómo evaluaría su gestión?

Con un gran equipo, tuvimos la oportunidad de conocer y generar confianza. Un grupo extraordinario de universitarios comprometidos con el país, con los estudiantes y con la universidad rectora de la educación superior.